La mayoría de los nuevos jugadores, principalmente de origen digital, que se han sumado al sistema financiero mexicano, se han enfocado en el segmento de particulares, es decir, en el de consumo de las personas, más que en empresas. Lo han hecho con tarjetas, otro tipo de créditos y cuentas en algunos casos.
Ualá, proveniente de una fintech, pero que desde mediados del 2023 opera en México como banco, tras adquirir la licencia de ABC Capital, es una de estas instituciones que ha centrado su negocio en el segmento de particulares.
Andrés Rodríguez, director general de Ualá México, reconoce que es en este segmento donde hoy hay un gran foco, tanto de la banca tradicional como de las fintech.
“¿Por qué? Básicamente porque son las oportunidades que se ven en México para crecer. Sabemos que la bancarización y lo que sería el uso de productos financieros están en alrededor de 50%, por lo tanto, hace que la oportunidad se vea muy grande desde afuera, y eso genera una gran competitividad con respecto a las propuestas de valor que quieren, en cierta medida, atraer a este tipo de usuarios”, precisa.