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Sector Financiero

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Sector bancario, sólido y en redefinición

Los bancos mexicanos tienen altos niveles de capitalización y reservas para pérdidas crediticias. A pesar del buen desempeño del sector, en los últimos meses las agencias calificadoras han mostrado preocupación.

Conferencia de apertura de la 88 Convención Bancaria

Conferencia de apertura de la 88 Convención BancariaFoto EE: Hugo Salazar

En el 2024, el sector bancario mexicano tuvo un año sólido, con ganancias históricas que sumaron 290,321 millones de pesos, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Aunque las utilidades mostraron cierta desaceleración respecto a años anteriores, el crecimiento de la cartera de crédito y la captación total siguió en aumento.

Asimismo, la cartera de crédito creció 8.3%, alcanzando 7.6 billones de pesos; la captación total 6.08% llegando a 9.07 billones de pesos y el Índice de morosidad (Imor) fue de 2.02%, una ligera mejora respecto al 2023.

Sin embargo, los recortes que el Banco de México realizó en la tasa de interés de referencia de 11.25% a 10.25%, tuvieron un impacto en los ingresos por intereses.

A pesar del buen desempeño del sector, en los últimos meses las agencias calificadoras han mostrado preocupación.

Moody’s, por ejemplo, cambió su perspectiva de Positiva a Negativa debido a factores como la desaceleración económica, la reducción del gasto público y las tensiones comerciales con Estados Unidos.

Si bien confirma que los bancos mexicanos tienen altos niveles de capitalización y reservas para pérdidas crediticias, advierte que el crecimiento económico más lento podría aumentar la morosidad en los préstamos de consumo. Además, señala que la moderación en el crecimiento de la cartera de crédito limitará los ingresos bancarios en los próximos meses.

Un motor de crecimiento

La banca mexicana desempeña un papel fundamental en la economía del país, actuando como un motor de crecimiento y estabilidad financiera.

En el 2024, 3.6 billones de pesos del crédito bancario se destinó a empresas, impulsando sectores estratégicos como energía, turismo y agroindustria.

La banca múltiple recibió 79.4% de la Inversión Extranjera Directa en servicios financieros, reflejando la confianza de inversionistas en el sistema financiero mexicano.

La banca está evolucionando con nuevas tecnologías, como Inteligencia Artificial para mejorar la eficiencia y el acceso a servicios.

Sin embargo, aunque ha habido avances, 32% de los adultos en México aún no están bancarizados, lo que representa una oportunidad para la expansión de servicios digitales.

Redefiniendo el mercado

En este contexto es que las instituciones financieras tecnológicas han entrado o tratan de ingresar al sector bancario mexicano, el cual está dominado en la actualidad por siete instituciones: BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa, el llamado Grupo de los 7 o G7, que concentran 75% de los activos del sector.

Si bien con estos números pareciera muy difícil competir a los bancos tradicionales (algunos de los cuales tienen más de 100 años de historia en el país), la entrada al sector bancario de nuevos jugadores digitales (que ya son gigantes en algunos mercados en los que operan), podría quitarles una parte del “pastel” en segmentos como el de consumo, según lo han reconocido algunos banqueros.

Sin embargo, señalan, los bancos tradicionales no están de “brazos cruzados”, y se han preparado o se preparan para enfrentar a los nuevos jugadores.

Al final, coinciden todos, la competencia es buena, bienvenida y el beneficiario final es el usuario, y más si es con las mismas reglas para las instituciones que ofrecen los mismos productos y servicios.

Ya son referente en algunos mercados

No cualquier institución financiera da el paso a convertirse en banco en México. Hacerlo implica mayor regulación, tanto local como internacional, así como más costos y vigilancia, que no todos (principalmente entidades pequeñas) pueden cubrir.

Es así que las entidades digitales que han entrado o buscan entrar al sistema bancario en México, son aquellas que ya tienen un fuerte volumen de negocio en este y otros mercados, y un modelo probado, que les da el impulso para buscar la figura bancaria.

Openbank de Santander, Bineo de Banorte y Ualá (antes ABC Capital), son los bancos completamente digitales que ya están operando en México.

Si bien se trata de instituciones provenientes de bancos tradicionales, su apuesta es operar de manera independiente y desde esa posición ganar mercado, en un país en el que la inclusión financiera aún está por debajo de otros países de la región.

Y tan no es tan fácil operar de manera independiente y digital, que recientemente directivos de Banorte revelaron que ya analizan vender Bineo, a poco menos año y medio de haber iniciado operaciones.

Frente a instituciones robustas

Sin embargo, al llegar a competir al sector bancario, las entidades financieras digitales se enfrentan a instituciones que cuentan con modelos muy robustos, dado que durante muchos años han cumplido con toda la regulación que implica esta figura, lo que los pone como un segmento muy bien capitalizado, con mucha liquidez y con amplia participación de mercado, entre otras fortalezas.

Además, algunas tienen más de 100 años de operación y una infraestructura física (sucursales y cajeros automáticos) que todavía es necesaria en un país en el que alrededor de 80% de las transacciones se hacen en efectivo.

Aunque hoy hay en operación 52 bancos en México, siete de estos concentran 75% de los activos, 77% de la cartera de crédito total y 74% de la captación, de acuerdo con cifras recientes de la CNBV.

En orden, BBVA México tiene 21.4% de los activos del sector; Santander cuenta con 13.1%; Banorte administra 12.4%; Banamex tiene 7.0%; HSBC 6.0%; Scotiabank 5.8% e Inbursa 4.5 por ciento.

¿En qué segmentos quitarían mercado?

Si bien los nuevos jugadores digitales que están entrando o buscan entrar al sector bancario, son fuertes, por el momento están enfocados, principalmente, en el segmento de individuos, familias o de consumo, principalmente con productos como tarjetas de crédito, otros créditos personales y cuentas de ahorro con rendimientos.

Es cierto que en los bancos tradicionales, una parte importante de su negocio está en dichos segmentos, su oferta es mucho más amplia y, en el caso de los que integran el G7, atienden consumo, pero también a empresas, corporativos y gobierno, además de que ofrecen otros servicios como seguros y Afores.

Aún así, jugadores del sector coinciden en que los nuevos bancos o los futuros bancos, provenientes de un entorno digital, sí podrían quitarles una parte del mercado a la banca en ciertos segmentos como en consumo, en especial en tarjetas de crédito y otros préstamos personales, principalmente los de nómina, además de cuentas de captación.

Lo que viene

De esta manera, el futuro del sector bancario mexicano está marcado por la digitalización, la Inteligencia Artificial y la evolución regulatoria.

La banca está acelerando su adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial y el análisis de datos para mejorar la eficiencia y la personalización de servicios.

Se espera que el modelo de finanzas abiertas impulse la colaboración entre bancos, fintech y otros actores financieros, permitiendo una mayor accesibilidad y transparencia.

La llegada de neobancos y fintech está redefiniendo el mercado, obligando a los bancos tradicionales a innovar y mejorar su oferta de servicios.

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