Cine, realidad supera ficción

La industria de exhibición de cine en México vive una película de terror.

La pandemia del Covid-19 le bajó el telón y cerró la taquilla por casi cinco meses.

Y a diferencia de los espectadores que acuden al cine y, cuando abandonan la sala, sus sueños o pesadillas se disipan; los empresarios de esta industria continúan padeciendo los estragos de la realidad que, ha superado a la ficción.

La extraordinaria escena de las salas y butacas vacías se tradujo en cifras inimaginables.

La escena es brutalmente dantesca: 900 complejos de cine cerrados temporalmente y más de 50,000 empleados, sin perder sus salarios, permanecieron en cuarentena.

La pérdida, por el confinamiento que no termina de acabar, es hasta ahora por casi 10,000 millones de pesos (9,200 millones de pesos, para ser exactos) para toda la industria.

El año pasado vendió 169.7 millones de boletos.

En lo que va de este año se han vendido sólo 400,000 boletos.

En otras palabras. La industria dejó de vender, por el aislamiento al que obligó el Covid-19, 169.3 millones de boletos.

Esta cantidad sólo incluye la venta de boletos en taquilla.

No considera la venta de alimentos y bebidas.

En México, son dos los principales exhibidores: Cinépolis, de Alejandro Ramírez y Cinemex que encabeza Rogelio Vélez.

La prolongada parálisis de los servidores digitales que se utilizan para exhibir las películas no sólo se detuvo, sino que obligó a achicarse a estas dos cadenas de cines.

Cínepolis ha tenido que cerrar 12 y Cinemex tres complejos.

Ramírez reconoce que lo que están viviendo es como una película de terror.

A partir de los últimos días, pudo abrir en 20 estados del país, pero en 19 entidades continúan con las puertas cerradas a los amantes del cine. Han sido casi cinco meses de cierre señala el CEO de Cinépolis. Cerrados en la mayor parte del país en los 17 países en los que tiene operaciones.

A la fecha sólo un país ya abrió al 100%: España.

Estados Unidos y México están parcialmente abiertos.

La directora general de la Canacine, Tabata Vilar asevera que México es el cuarto país en el mundo que más boletos de cine vende.

México es, después de Corea del Sur, el país en el que la industria de la exhibición tiene los cines mejor equipados y con mejor infraestructura.

Además, en México se venden los boletos de entrada al cine más baratos del mundo.

El impacto de la parálisis para la industria ha sido un golpe muy fuerte para toda la cadena, no sólo para los exhibidores.

Ha afectado a distribuidores, productores, publicidad, dulcería y centros comerciales entre otros participantes.

Vilar advierte que las cadenas de exhibición están perdiendo sus inversiones.

El cierre de algunos de sus complejos está ocurriendo incluso antes de que recuperen su inversión.

Y en medio de la crisis, los empresarios han sido muy responsables porque mantuvieron a sus respectivas plantillas de personal, sin hacer despidos.

El esfuerzo es enorme si se considera que laboran en estas empresas alrededor de 50,000 personas.

En la reapertura parcial de las actividades, los protagonistas de la industria advierten cierta discriminación hacia su actividad, porque las autoridades le han dado prioridad a otras actividades con protocolos mucho menos estrictos que los suyos.

Si hay alguna actividad de entretenimiento segura, dicen, es el cine.

En la parálisis y la reapertura parcial, los cines viven una trama que los llevó al terror y los mantiene en el suspenso.

Atisbos

COMIDA CHATARRA.- El congreso de Tabasco aprobó ayer (17 de agosto) la iniciativa de ley del gobernador Adan Augusto López, para prohibir la venta, distribución ó donación de comida chatarra y bebidas azucaradas a menores de edad, así como su consumo en centros médicos y educativos. Después de Oaxaca, el de Tabasco es el segundo congreso que aprueba una ley similar. La pregunta es ¿cuántos más lo harán? A la industria se le está juntando la tarea y el dique al que aparentemente le apuestan es a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Veremos.