Buscar
Política

Lectura 3:00 min

Sheinbaum celebra el reconocimiento de la Pasión de Iztapalapa como Patrimonio de la Humanidad

Sheinbaum y autoridades culturales celebran la inscripción, considerada un impulso para la identidad y cohesión social de la demarcación.

main image

La representación de Semana Santa en Iztapalapa obtuvo reconocimiento mundial por su valor histórico, comunitario y religioso.
archivo

María Fernanda Sosa Santiago

La Unesco inscribió oficialmente la Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, otorgando estatus global a una tradición con más de 180 años de historia y considerada el mayor viacrucis de México.

El anuncio, realizado durante la vigésima sesión del Comité Intergubernamental de la Unesco en Nueva Delhi, fue celebrado por autoridades federales y capitalinas, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Reconocimiento a la organización comunitaria

En su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum destacó que la inscripción reconoce el trabajo del comité comunitario que ha sostenido la representación por generaciones, así como el acompañamiento institucional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“Felicitamos al comité organizador, que pone todo su empeño en esta celebración, y agradecemos a Diego Prieto por su apoyo desde el INAH. Es un reconocimiento muy importante para las y los habitantes de Iztapalapa”, afirmó la primera mandataria.

Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, subrayó que esta distinción de la Unesco “honra la fe, la tradición y la identidad de un pueblo que mueve el corazón de México cada año”.

La Secretaría de Cultura federal también celebró la inscripción. Su titular, Claudia Curiel de Icaza, la calificó como “un reconocimiento histórico que honra casi dos siglos de tradición, fe, identidad y organización comunitaria”.

Un patrimonio vivo que une a millones

Durante la sesión de la Unesco, la subdirectora de Patrimonio Inmaterial de México, Edaly Quiroz, expuso que la Pasión de Iztapalapa “trasciende lo religioso” y representa “un acto de unidad, fe y resiliencia que convoca a miles de personas en un ejercicio colectivo de memoria e identidad”.

Cada Semana Santa, los ocho barrios originarios de Iztapalapa transforman las calles en escenarios bíblicos para representar episodios del Nuevo Testamento. Es la celebración religiosa más multitudinaria del país: tan solo en 2024 reunió a más de 1.4 millones de asistentes, y en años anteriores superó los dos millones.

La tradición nació en 1833 como un voto comunitario para pedir el fin de una epidemia de cólera que afectaba a la población. En 1843 se realizó la primera escenificación formal, dando inicio a una representación ininterrumpida por más de siglo y medio.

Cohesión social y salvaguardia

En una alcaldía históricamente marcada por retos sociales y demográficos, el viacrucis se ha consolidado como un factor de identidad y cohesión colectiva.

México defendió ante la Unesco los avances de la celebración en materia de igualdad de género y derechos humanos integrados en sus estatutos. El plan de salvaguardia aprobado contempla reforzar los archivos históricos y consolidar al Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa (COSSIAC) como el órgano rector legítimo.

Con esta inscripción, la Pasión de Iztapalapa se suma a expresiones mexicanas reconocidas como la cocina tradicional, el Día de Muertos, el mariachi y el bolero, ampliando el patrimonio cultural inmaterial de México ante el mundo.

María Fernanda Sosa Santiago

Periodista egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales con experiencia en periodismo de datos y especializado.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete