Brasil registra déficit primario de 710 mdd en febrero

Brasil tuvo un déficit primario de 2,300 millones de reales (710 millones de dólares) en febrero, y retomó la senda negativa en las cuentas públicas tras un breve respiro a comienzos del año, informó el martes el Banco Central.

En el acumulado a 12 meses el rojo fiscal es de 35,800 millones de reales, equivalente al 0.69% del PIB, en una aceleración del déficit respecto del 0.61% que registraba en el mismo acumulado en enero.

Brasil cerró el 2014 con su primer déficit primario en más de una década, luego del gigantesco saldo negativo de 12,900 millones de reales anotado en el último mes de ese año.

Según el informe publicado, el gobierno tuvo un déficit de 6,700 millones de reales en febrero, las empresas estatales uno de 828 millones (sin contemplar Petrobras), mientras que los gobiernos regionales registraron un superávit de 5,200 millones.

En el primer bimestre del 2015, el sector público consolidado tiene un superávit de 18,800 millones de reales, fundamentalmente gracias al resultado positivo de enero, pero no obstante ese saldo es inferior al de igual lapso del 2014.

Este indicador, previo al pago de los servicios de la deuda, es un compromiso observado por organismos multilaterales y el mercado como una señal de confianza en la conducción de la economía y la capacidad de pago del país.

Brasil proyecta una meta de ahorro fiscal de 1.2% del PIB para el 2015, luego de haber fallado en conseguir la del año pasado pese a reducirla a 0.2%, ahogado por un lento crecimiento que ya entró en su quinto año.

Con déficit en el sector público, en la balanza comercial y una tendencia creciente en el desempleo y en el índice de precios, el gobierno de la presidenta izquierdista Dilma Rousseff busca reencauzar una actividad económica que combina estancamiento con inflación.

En medio de una fuerte resistencia dentro de la propia fuerza gobernante, el ministro de Hacienda Joaquim Levy pretende reactivar impuestos, recortar gastos del funcionamiento del Ejecutivo y aplicar restricciones al seguro de desempleo y a las pensiones por fallecimiento.

Levy, con el explícito respaldo de Rousseff, se presenta esta jornada ante el Senado, como parte de los esfuerzos para limar asperezas con el parlamento que allanen el camino a las medidas de austeridad.

La última encuesta realizada por la entidad rectora del sistema financiero brasileño entre operadores del mercado proyectó que la economía de Brasil caerá 1% este año.

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