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Dos joyas escondidas
Éstas las dos mejores películas que pueden ver esta semana

Foto: Youtube
Todos hablan de La forma del agua y de cómo se merece el Óscar y el premio Nobel de la paz por mejorar las relaciones monstruos-humanos.
Sea así. Pero no hay que dejar de voltear al resto de la cartelera que esta semana está particularmente interesante. Tenemos dos cintas que son pedazos de obras de arte: La rueda de la maravilla, de Woody Allen, y En la penumbra, de Fatih Akin.
Ambas son de esas que le remueven las tripas al espectador, aun cuando la de Allen no sea uno de sus trabajos más sólidos.
Depresión en la tierra de las diversiones
La rueda de la maravilla (¿por qué no le pusieron simplemente La rueda de la fortuna?) no es, como decía, una de las mejores películas de Woody Allen.
Sin embargo, denme una mala de Woody cualquier domingo. Un 7 de Woody es un 10 de cualquiera del 90% de los directores de Hollywood.
El reparto es increíble: Kate Winslet, Jim Belushi y Justin Timberlake; la joven actriz Juno Temple hace un papel secundario muy divertido.
El peso de la historia cae sobre Winslet y ella lo soporta. Qué actriz tan fascinante. Si me dieran a escoger qué famosa quiero ser, siempre escogería a Kate. En fin.
Son los años 50, Nueva York. Winslet es Ginny, una actriz cuya carrera se acabó. Ahora es una mesera casada con un operador de la rueda de la fortuna (Jim Belushi) de Coney Island.
La vida de Ginny es francamente deprimente, una reina en el lodo. Winslet hace que la infelicidad del personaje se nos meta a la entraña.
Las cosas cambian cuando entra en escena un joven interés amoroso interpretado por Justin Timberlake. ¿Un amorío es lo que Ginny necesita para sentirse viva? Hagan sus apuestas.
Como esta es una película de nostalgia—la fotografía de Vittorio Storaro nos transporta al sitio de manera precisa; de repente estamos en un cine viejo y en un Nueva York que nunca conocimos— y es una cinta de Woody Allen, no podía faltar el elemento caótico representado por Juno Temple, la hija del personaje de Jim Belushi, perseguida por gánsters y que sólo puede esconderse ahí, a la sombra de la rueda de la fortuna.
Últimamente las cintas de Woody Allen tienen menos citas memorables. En este caso se entiende, para este dramón escogió a personajes que no son los intelectuales del East Side a los que nos tiene acostumbrados. No importa, La rueda de la maravilla es una gran película.
Cuando una policiaca se vuelve una escultura
Vivimos una era de oro para el género policiaco, sobre todo en la literatura, aunque el cine y las series no se quedan a la zaga. De Europa ha llegado la nueva ola del género negro y es justo que una cinta alemana venga a hacer los honores.
En la penumbra del alemán de origen turco Fatih Akin se roba todos los reflectores. O así debería ser: es una película increíble. Soñé con ella, me dejó verdaderamente afectada y eso no pasa casa día.
Diane Kruger la protagoniza, como una mujer que pierde a su familia en un ataque terrorista. Las secuencias en las que se va enterando de la verdad pesan. Son como plomo en el estómago. La escena en la que busca el ataúd para su hijo es dolorosísima. Es una película dura, En la penumbra.
Después de pasado el impacto inicial, la mujer no se quedará sólo a llorar y resolver emocionalmente su duelo. O bueno, lo resolverá de otra manera: buscando venganza.
En la penumbra es, sí, una película de género negro, de corte policiaco, pero también es de una belleza difícil de describir. Es como ver a un escultor trabajar y cómo resulta de un trozo de roca el Moisés de Miguel Ángel.
En la penumbra participó en Cannes el año pasado y para sorpresa de muchos no ganó. Kruger sí se llevó el premio a Mejor Actriz y nunca mejor merecido. Una mujer desesperada que decide bañarse en sangre no debe ser un papel fácil de interpretar.
Akin es uno de los directores a seguir. No tiene película mala. En la penumbra es, hasta ahora, su obra maestra. No se la pierdan.