Elecciones en Argentina: lecciones para la oposición en México

Javier Milei, ha emergido como figura prominente en la esfera política de Argentina recientemente. Autodefinido como "liberal libertario", sus posiciones han sido etiquetadas con términos como anarcocapitalista, ultraderechista, minarquista y ultraliberal doctrinario. Su retórica se enfoca en una crítica incisiva hacia la clase política y el Estado, abogando por la reducción de impuestos, la disminución de la intervención estatal e incluso la liberalización del comercio de órganos.

Todos los analistas en el país sudamericano coinciden en dos certezas que arrinconarían a los códigos de Cicerón y hasta los preceptos del estratega ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien solía asesorar a Mauricio Macri. Estas certezas apuntan directamente al descontento predominante entre el electorado argentino hacia la clase política y al surgimiento inesperado de una figura outsider, encarnada por Javier Milei, que está obligando a replantear las tácticas convencionales.

Hoy, impulsado en parte por el inflamado discurso de Milei, se ha congregado una corriente mayoritaria en torno a ideas de corte "pro-mercado", que en el ocaso de los años 90 eran consideradas inalcanzables. Entre estas propuestas destacan la erradicación del déficit fiscal, la reducción del gasto público, la mitigación de los costos atados a la política, una revalorización de los programas sociales y la instauración de una mayor flexibilidad laboral.

Aunque la consolidación de una mayoría firme aún está por definirse, la opinión pública exhibe una disposición creciente para sopesar la posibilidad de la dolarización o al menos el “bimonetarismo”. Este enfoque pondría fin al enclaustrante cepo cambiario que la semana pasada llevó a 600 pesos argentinos por dólar blue (aquel que se encuentra en el mercado negro). Cabe destacar que, en última instancia, el dólar ya ha sido abrazado como la moneda preferencial por muchos argentinos, si bien son pocos los que actualmente pueden acceder a estos codiciados billetes.

Más allá de una mera adhesión ideológica al liberalismo, los jóvenes electores que siguen a Milei están en búsqueda de alguien capaz de brindarles, con un grado mínimo de credibilidad, la metamorfosis de Argentina hacia un país más análogo a aquellos en los que en su mayoría anhelaría emigrar, si se les concediera la oportunidad.

En la presente coyuntura, una abrumadora mayoría de los ciudadanos argentinos admite coquetear con la idea de emigrar al extranjero, si tuvieran la más mínima oportunidad. Sin embargo, en los menores de 25 años, esta idea es sorprendentemente compartida.

¿Qué reflexiones podría extraer la oposición en México de este panorama?

La oposición en México tiene la oportunidad de seguir algunas lecciones de Argentina como la creación de una plataforma política fuerte y convincente. Deben centrarse en transmitir un mensaje claro y audaz que resuene con las preocupaciones y aspiraciones de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes. Adoptando una postura contraria al actual establishment y distanciándose de colaboradores que puedan menoscabar su independencia, pueden demostrar autenticidad y ganarse la confianza de los votantes. Además, la utilización eficaz de las redes sociales para difundir su mensaje y reunir partidarios, al tiempo que se dirigen a zonas más allá de los centros urbanos, podría ayudar a obtener apoyo en diversas comunidades y formar una base sólida de seguidores. La clave reside en desarrollar una estrategia comunicativa sólida, ofrecer soluciones audaces a los problemas del país y conectar auténticamente con las necesidades y deseos de los ciudadanos.

*Maestro en Economía por el ESEADE.