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Abierto GNP 2021, edición de rescate y reputación

Más de 40 años ligado al tenis le dieron la experiencia de lidiar con situaciones difíciles, como ahora la pandemia. En esta edición, el resultado fue salir “apenitas” en números negros.

Cuando un hombre de 74 años esboza una sonrisa, puede ser por dos razones: la satisfacción de su presente o la ráfaga de su pasado. Y quizás una tercera opción más plena sea un punto medio: “Dicen que no hay nada mejor en la vida que hacer lo que a uno le gusta. Yo, por más que me he querido retirar, no he podido, porque me vuelve a llamar la inquietud”.

Así se describe Hernán Garza Echavarría, un hombre que, a dicha edad, ha pasado más de 60 años ligado a una misma pasión: el tenis. Recuerda que empezó a tambalear sus ojos al compás de las raquetas cuando tenía entre ocho y 10 y su padre lo llevaba a un club en su natal Monterrey. Ahí surgió un amor que no solo ha impactado a él, sino a su familia, a su ciudad, a su país y a profesionales de los cinco continentes.

Hernán Garza es el director general del Abierto GNP Seguros, uno de los cuatro torneos internacionales categoría 250 que organiza la Asociación Mundial Femenil de Tenis (WTA, por sus siglas en inglés) en Latinoamérica (los otros son el Abierto Telcel de Acapulco, el Abierto de Zapopan y la Copa Colsanitas, de Colombia).

Con el respaldo de la WTA, dio vida a este torneo en 2009, “muy cuesta arriba por la crisis mundial económica de ese año; ni me preguntes cómo lo sacamos”, describe entre risas. Se ha mantenido con 12 ediciones consecutivas y la número 13, la de 2021 en medio de una pandemia, no será la excepción a pesar de los golpes financieros.

“Ha sido una pasión la que nos ha mantenido y también un objetivo de nuestro torneo que he remarcado: hacer jugadores mexicanas. Esa es la meta que queremos en este circuito, más mexicanas. Nuestro país necesita ahorita de íconos, ejemplos y cualquier deporte debe luchar por eso”, recalca Hernán en la charla con El Economista.

Basado en eso, desde que comenzó la pandemia se empeñó en no cancelar el Abierto GNP, que se celebra cada primer semestre del año en el Club Sonoma. Sin embargo, reconoce que la edición actual saldrá “apenitas” en números negros.

El director menciona a este diario que la falta de público le costará el 50% de sus ingresos. La cancha principal del Club Sonoma tiene capacidad para 5,000 aficionados y el torneo dura nueve días, por lo que habrían entrado hasta 45,000 personas en la edición 2021.

También señala la reducción en ingresos por patrocinio, ya que, aunque “pocas marcas se han salido (retirado), muchas se han ido al 50%”. De acuerdo al sitio oficial del Abierto GNP, hay 13 patrocinadores en 2021: Sportsider, Canal 6 de Multimedios, Key, Vinoteca, Christus Muguerza, AeroMéxico, Terza, Manchester, Sytec, Sonoma, Amstel Ultra Seltzer, Tane y GNP, el premier partner.

Este panorama provocó una reducción en el gasto operativo de entre 30 y 40%, indica Garza, además de una disminución del 12% de los premios con respecto a las ediciones de 2019 y 2020, ya que la bolsa bajó de 265,000 dólares a 235,238.

Aún así, el Abierto regiomontano confirmó la presencia de al menos 20 tenistas clasificadas en el Top 100 de la WTA, entre las que destacan la bielorrusa Victoria Azarenka y la promesa estadounidense Cori Gauff, quienes repiten su participación.

“Muchas de las jugadoras que vienen a Monterrey están repitiendo, tienen muchos deseos de estar aquí. Afortunadamente, tenemos un club sumamente hermoso en la montaña, muy puro, lleno de árboles, muy sano, muy bien cuidado, no hay tumultos ni aglomeraciones, eso da un gran beneficio para ellas, aparte de que están hospedadas en un buen hotel. La gestión con las jugadoras ha sido excelente, he hablado con la mayoría de ellas por chat”.

El director habla con un tono de nostalgia sobre la falta que le hará el público al Abierto de Monterrey. Ya tenían vendido el 40% de la afluencia total entre abonos, suites y palcos, pero ahora extenderán el contrato de sus clientes un año más para que puedan reponer su asistencia en 2022.

Uno de los brazos fuertes para la economía del evento en 2021 serán los acuerdos de transmisión, destaca. Aunque no revela cifras, menciona que “con los derechos de la televisión estamos saliendo apenas”. El Abierto GNP será transmitido en 140 países de los cinco continentes y, en México, a través de Multimedios; todas estas transmisiones incluyen plataformas online.

Durante los nueve días del evento habrán entre 300 y 400 personas en el Club Sonoma de Monterrey. Todas serán sometidas a pruebas de Covid-19 para poder participar, además de la inspección de la Secretaría de Salud de Nuevo León, que hizo una última revisión a los protocolos sanitarios de las instalaciones una semana antes.

De espectador a promotor del tenis

Cuando Hernán Garza tenía ocho años, no imaginaba que se convertiría en un impulsor de ese deporte que su papá lo llevaba a ver. A su edad actual, con siete hijos y 25 nietos, su nombre es un sinónimo del tenis en Monterrey y en México.

“En un mundo tan inestable y con tantos problemas de toda índole, hay que estar muy firmes, y lo único que nos da esa firmeza son nuestros valores, y el deporte es un valor muy grande como la cultura y muchas otras cosas más”.

Su primera incursión en el lado de la gestión del tenis se dio en 1976, cuando llevó a la capital de Nuevo León un evento del Campeonato Mundial de Tenis (WTC, por sus siglas en inglés), considerada la organización referente de dicho deporte entre 1968 y 1990; en esa ocasión, el protagonista fue el tenista mexicano Raúl Ramírez.

En aquel entonces, señala Garza, en Monterrey no había ni un solo club de tenis. Se empezó una tradición regional por el deporte y ahora hay entre 30 y 40 clubes.

Admirador de Jimmy Conors, de Rafael Nadal y de Roger Federer, el director del Abierto GNP confiesa que tiene dos grandes coaches en la vida: “un coach divino y un coach humano que es mi familia”. Dice que todos en su familia son deportistas y sus hijas incluso le ayudan en la organización del torneo WTA cada año.

Fue presidente de la Asociación de Tenis de Nuevo León, vicepresidente de la Región Norte de la Federación Nacional de Tenis y fue parte de los comités del Mundial de futbol de México 1986 y de la construcción de la Arena Monterrey; siempre ligado a la gestión y administración del deporte.

Ahora, a sus 74 años, Hernán Garza voltea a ver su pasado, mira su presente y esboza una sonrisa con la satisfacción del legado que ha dejado en el deporte y lo que el deporte ha dejado en él: “Entusiasmo, cariño y amor por el deporte. Ese es mi granito, muy pequeño, pero todo mundo ponemos lo que podemos”, dice con modestia.

Así ha mantenido al Abierto GNP durante 13 años, desde que Larry Scott, CEO de la WTA, le llamó y le pidió que acudiera a las oficinas de la organización en Estados Unidos para ofrecerle la plaza de un torneo femenil.

Pero su sonrisa ha estado en él desde que tenía entre ocho y 10 años, cuando su papá le presentó a la que sería la más grande pasión de su vida: un juego de raquetas en el que se mantiene vigente después de más de seis décadas.

fredi.figueroa@eleconomista.mx

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