Lectura 4:00 min
Piérdele el miedo a las inversiones Parte 1 de 2
Invertir bien nuestro dinero no es complicado. Hay muchísimos portafolios diversificados de largo plazo, construidos por expertos como Warren Buffett o Ray Dalio, que uno puede replicar aquí en México sin ningún problema, con instrumentos eficientes y de bajo costo, que se adquieren en cualquier casa de bolsa en línea (muchas ya no manejan un monto mínimo).
Claro: hay que entender algunos conceptos básicos como los contenidos en el Decálogo de las Inversiones que publiqué las dos últimas semanas. Pero no tiene mayor ciencia.
El problema es que el mundo que rodea a las inversiones puede percibirse como complicado. En él se mueve demasiada información y se hace pensar que los inversionistas exitosos están rotando todo el tiempo la composición de sus portafolios, para aprovechar “oportunidades de coyuntura”. Pero la verdad es que 90% de los gestores de fondos activos, no logran superar de manera consistente los principales índices de referencia del mercado.
Además estamos expuestos a miles de productos y alternativas de inversión, algunos legítimos y otros no. Unos tienen rendimientos mediocres, otros riesgos enormes. Algunos se venden con proyecciones que muestran una realidad distorsionada y varios son simplemente un fraude.
Lamentablemente las personas buscan una “solución”. Piensan en términos de un “producto” o de un “instrumento” de inversión, pero nunca en términos de un portafolio. Muchos tienen poca cultura financiera y otros compran lo que les venden porque “el asesor se dedica a eso y sabe más que yo”.
Por eso la gente tiene miedo a invertir: tiene miedo a equivocarse. Curiosamente eso no pasa sólo en México sino en muchos países que tienen una cultura financiera mucho más desarrollada. En países como Estados Unidos se ha puesto de moda el trading con apalancamiento elevado, gracias a la popularidad que ha adquirido en redes sociales. Es muy atractivo seguir a influencers que presumen que se han vuelto ricos en poco tiempo, presumen sus operaciones exitosas e “invitan” a abrir una cuenta en ciertas plataformas que ofrecen jugosas comisiones por referidos. Curiosamente nunca hablan de sus pérdidas ni incluyen los costos de margen e intermediación en el cálculo de sus ganancias.
En fin, el miedo a invertir es un problema común. La vorágine de información y el enorme ruido en torno a este tema hace que la gente se sienta incompetente y tienda a seguir a otros que no necesariamente son expertos. A veces son vendedores, otras veces influencers que tienen un gran número de seguidores en redes sociales, más por su carisma que por su capacidad.
Eso tiene una explicación psicológica: te permite “trasladar” la culpabilidad de los errores a estas otras personas.
Pero eso no soluciona el problema de fondo. ¿Cómo perderle miedo a las inversiones? A continuación te presento algunos consejos:
1. Ten conciencia y claridad de tu propia situación financiera.
Muchas personas simplemente tienen un descontrol de su dinero, están endeudadas y simplemente no están listas para invertir. Otras ni siquiera conocen a fondo lo que tienen, lo que deben, cómo ganan y cómo gastan su dinero.
Además, muchos se engañan a sí mismos. Piensan que están mejor de lo que creen o que tienen la situación “bajo control”. Muchos me dicen: “es sólo un bache, si me aprieto el cinturón los próximos seis meses, salgo”. O bien: “en tres meses me pagan el bono y con eso pago todas mis deudas”.
El problema es que esta “confianza” muchas veces evita que se den cuenta del verdadero problema y de lo que en realidad tienen que cambiar.
Por eso es importante la claridad. Si no sabes cómo estás en realidad y cuál es tu punto de partida, te será muy difícil ver el panorama completo y saber cómo encajan tus inversiones en la vida que quieres construir.
En la segunda parte continuaremos con estos consejos que te ayudarán a perderle el miedo a las inversiones.
