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El subsidio a gasolinas
El presidente López Obrador ofreció –durante su campaña– que los precios de las gasolinas no sólo no habrían de aumentar, sino que –incluso– disminuirían. Sabía del costo político que implicaron los “gasolinazos” a su antecesor, pues él mismo habría atizado esa inconformidad.
Sabía también que esos incrementos eran resultado del retiro gradual de los subsidios a dichos combustibles. Supuso que ligeros aumentos a los precios de gasolinas los podría llamar “ajustes inflacionarios” y que los aumentos sustanciales podrían corregirse con nuevos subsidios.
El esquema funcionó hasta que dejó de funcionar y la promesa se desmoronó, pues finalmente hubo mayor presión sobre el precio de las gasolinas (resultado del incremento de los precios del petróleo) y los subsidios resultaron costosos, insuficientes y regresivos. Veamos.
La Ley del IEPS establece cuotas para gasolinas de 5.4917 o 4.6375 pesos por litro (dependiendo del octanaje), 6.0354 para el diésel y 4.6375 para combustibles no fósiles, así como una cuota adicional para combustibles fósiles de 48.4720, 59.1449 y 40.2288 centavos por litro, respectivamente.
Estas cuotas se actualizan anualmente por inflación. Conforme a la Ley de Ingresos para este año la recaudación estimada de IEPS a combustibles era de poco más de 318,000 millones de pesos. El IVA estimado tan sólo sobre la parte del IEPS a combustibles superaba los 50,000 millones de pesos (sin contar el acreditamiento).
Los subsidios y estímulos para junio ya eran de 7.01 pesos por litro para gasolina Magna, 7.98 para la Premium y de 7.71 para el diésel. Esto significa que se está otorgando un subsidio de 100% del IEPS más un acreditamiento contra ISR e IVA por la diferencia para alcanzar dichos descuentos.
Así, pasamos de subsidiar el IEPS a subsidiar el precio de gasolinas. Según el SAT, el estímulo creció este año en 458%; durante el primer semestre del 2021 el subsidio fue de 26,481 millones de pesos y para este año de 158,817 millones.
La caída del IEPS al primer semestre ha sido de 91.4%, impactando a la recaudación general hasta en 2.5% comparado a lo recaudado a este mismo mes del 2021.
Este boquete en la recaudación impactará en el déficit fiscal de este ejercicio, el que –según Moody’s– se calcula llegue a 3.6% del PIB en lugar de 3% inicialmente estimado. La diferencia, según dicha agencia, puede explicarse por la caída del IEPS (y el estímulo en ISR e IVA), la que –adelanta la SHCP– puede llegar a un total de 350,000 millones de pesos.
Parte de este monto estaba etiquetado a estados y municipios y el resto a diversos rubros del presupuesto (salud, seguridad, educación), partidas que dejarán de gastarse o habrán de financiarse con deuda a cargo de los propios contribuyentes. En este escenario, sigue preocupando la creciente venta ilegal de gasolinas (huachicol) y la violencia asociada.
La oferta presidencial para que automovilistas de EU compren nuestra gasolina más barata resulta irrespetuosa para quienes sufrirán los recortes presupuestales y para los contribuyentes que subsidian fiscalmente su precio. Lamentable.
Caravana con sombrero ajeno
Oferta en EU
La oferta presidencial para que automovilistas estadounidenses compren nuestra gasolina más barata resulta irrespetuosa para quienes sufrirán los recortes presupuestales.
Impacto
La caída del IEPS al primer semestre ha sido de 91.4%, impactando a la recaudación general hasta en 2.5% comparado a lo recaudado a este mismo mes del 2021.
Golpe
El boquete en la recaudación impactará en el déficit fiscal de este año, el que –según Moody’s– se calcula llegue a 3.6% del PIB en lugar de 3% inicialmente estimado.
@erevillamx
