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Alquilo mi cerebro a WhatsApp
El 97% de las noticias compartidas en WhatsApp por seguidores de Bolsonaro son falsas.

Foto: Reuters
La velocidad algorítmica es capaz de transformar una mentira en verdad. Viejos, muy viejos los tiempos de Göebbels, para quien una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
En Brasil, a través de WhatsApp, se dijo que la persona que apuñaló al candidato del Partido Social Liberal, Jair Bolsonaro, forma parte del Partido de los Trabajadores. Falso.
El propio Bolsonaro afirmó durante una entrevista que el candidato de Lula, Fernando Haddad, promovió desde el ministerio de Educación el llamado “kit gay”, un libro sobre educación sexual para niños de seis años. Falso. En realidad el proyecto formaba parte del programa Escuela sin Homofobia, iba dirigido a profesores y fue promovido en el 2004. El proyecto nunca se aprobó. Sin embargo, en WhatsApp, millones de usuarios pueden leer la noticia falsa cuya fuente es Bolsonaro.
El crecimiento logarítmico nada tiene que ver con la velocidad algorítmica de WhatsApp.
Brasil vive atrapado en el entorno del Brexit. El 97% de las noticias compartidas en WhatsApp, entre los seguidores de Bolsonaro, son falsas o distorsionadas (estudio de Folha de S. Paulo de 1,339 mensajes).
Los habitantes de Estados Unidos, México, Canadá y Reino Unido eligen al planeta Facebook para vivir su virtualidad, sin embargo, los de Brasil, Argentina, India e Indonesia consumen su tiempo a través de WhatsApp.
Si Cambridge Analytica utilizó el recetario de Facebook para cambiar percepciones a favor de Trump, agencias brasileñas de comunicación como Yacows, SMS Market, Croc Services, y posiblemente Quickmobile, colocan en WhatsApp disparos de noticias falsas contra el candidato Fernando Haddad. Así lo reportó la semana pasada el diario Folha de S. Paulo.
La ley electoral brasileña prohíbe la compra de base de datos de terceros para fines de uso propagandístico. Aquí surge la misma interrogante que en su momento se le hizo a Facebook. ¿WhatsApp vende información relativa de los integrantes que conforman los millones de grupos que existen? Las empresas arriba mencionadas vendieron a empresarios afines a Bolsonaro 12 millones de reales (3.3 millones de dólares).
Seis de cada 10 seguidores de Bolsonaro leen noticias a través de WhatsApp, frente a 38% de los afines a Haddad.
Desde la ignorancia, las redes sociales representan el veneno lúdico de nuestra era. Para probarlo, antes se debe de recolectar el suficiente número de piezas de información. De no hacerlo, nos convertiremos en entes con vida dispuestos a rentar nuestro cerebro a las fake news. Promotores sin pago.
El éxito de Trump consiste en moldear a la población a su imagen y semejanza. No necesita dar un golpe de Estado. Para entender la naturaleza del populismo, escribe Yascha Mounk en “El pueblo contra la democracia”, debemos reconocer que éste es tanto democrático como iliberal, que busca tanto expresar las frustraciones de la gente como socavar las instituciones liberales.
El domingo, varios millones de brasileños convertidos en robots por WhatsApp acudirán a las casillas a votar por Bolsonaro. Sin embargo, no es WhatsApp quien le dará el triunfo. Lo harán Lula y la corrupción institucionalizada por el PT.

