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AMLO, a cinco años del triunfo

Con un mensaje triunfalista, un evento multitudinario que llenó el Zócalo, una valla metálica que lo protegió y alejó de las personas y una duración de 1 hora y 15 minutos, festejó Andrés Manuel López Obrador el quinto aniversario de que ganó las elecciones presidenciales.
Bajo un cielo encapotado, el Presidente de México leyó con énfasis un discurso en el que no hubo novedades. Salvo el mensaje político que dejó ver su enorme preocupación por la configuración y fortalecimiento de la oposición a su gobierno.
Fue notoria la embestida retórica contra sus opositores: “nada, ni nadie podrá vencernos", dijo, desde el podio al que no invitó a sus “corcholatas”, quienes lo vieron en primera fila, pero desde abajo.
Solo se escuchó la reiteración de promesas y frases populares. Y la repetición de sus “otros datos” para destacar los “logros de su gobierno”.
Habló de una economía en crecimiento, cuando lo más probable es que este sea el sexenio de menor crecimiento, en la historia reciente.
De una mayor y mejor distribución de la riqueza, cuando a pesar de los programas sociales sexenales, la pobreza ha aumentado.
De la soberanía energética, cuando Pemex y CFE representan un pesado anclaje para las finanzas públicas.
De que antes de que termine su administración ya no se comprarán gasolinas y diesel en el extranjero, cuando no se ha logrado aumentar la producción petrolera, fundamental para incrementar la refinación; y, el avance en la reconfiguración de refinerías, es insuficiente, y Dos Bocas sigue sin terminarse.
De la soberanía alimentaria, cuando está en riesgo la producción de los granos básicos: maiz, trigo y sorgo y, miles de productores están al borde de la quiebra.
En la última parte del sexenio, a 15 meses de su final, siguió prometiendo, como lo hacía cuando buscaba la Presidencia de la República.
México tendrá uno de los mejores sistemas de salud en el mundo, ofreció, cuando el sector salud mexicano registra una de las peores crisis de sus historia.
En este sexenio se registró el desmantelamiento del sistema de distribución; del andamiaje institucional de la Secretaría de Salud; del sistema de compras del IMSS; la improvisación de un esquema centralizado de adquisición de medicamentos, asesorado por Naciones Unidos, que resultó caro y fracasó y, llevó al desabasto.
La ineficiencia de gestión y opacidad en la creación y desaparición del Insabi y su presupuesto y el inicio de un sistema centralista; que no ha terminado: el Imss-Bienestar.
Se volvió a escuchar la presunción de “logros” en los que el gobierno no tiene nada que ver como el récord de remesas que recibe el país y que alcanzará los 60 mil millones de pesos o que el peso es la moneda más apreciada frente al dólar.
También subrayó que el próximo 2024, aumentará en 25% la pensión a los adultos mayores. Es un programa que ya está en la Constitución y quien llegue a la Presidencia de la República, tendrá que mantenerlo, advirtió.
El anuncio no es nuevo y es cierto. El año próximo aumentará notablemente el monto que reciben en sus pensiones los adultos mayores, en pleno año electoral.
La pensión universal, efectivamente ya está en la Constitución. Lo que no está inscrito en ninguna parte, es cómo se fondeará; cuál es la fuente que permitirá seguir afrontando esa prestación social.
El presidente de México presumió que su gobierno no ha aumentado la deuda.
Sin embargo, el costo de la deuda se ha incrementado notablemente.
En general, “los otros datos” distan mucho de lo que ocurre en la realidad.
La plaza de la Constitución, a diferencia del día en que ganó las elecciones, y que se llenó con la asistencia espontánea de miles de personas, ahora estuvo llena de grupos visiblemente clientelares.
El cielo encapotado, oscureció y antes de que terminara el discurso presidencial, fueron visibles los ríos de personas que abandonaron el lugar.
Lo que sí es cierto es que en éste gobierno se han registrado algunos temas muy positivos para los trabajadores en la economía formal.
Ha aumentado el salario mínimo, como no había ocurrido antes; la extinción del abusivo esquema de subcontratación o outsourcing beneficia a miles de personas y se refleja en un mayor reparto de las utilidades de las empresas a los trabajadores y la reforma a las pensiones –cuyo peso recae en la iniciativa privada– aumentará el ahorro para el retiro. Sin embargo el PIB per cápita registra un retroceso de 8 años.
La asignatura pendiente, sigue siendo el crecimiento económico y una mejor distribución de la riqueza. Al tiempo.

