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El problema: Sare se salió del ABC de la vivienda

Sin culpar de sus problemas a la banca comercial, el directivo de Sare reconoce que las cuatro grandes se dejaron envolver por las condiciones del mercado.

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Sin culpar de sus problemas a la banca comercial, el directivo de Sare reconoce que las cuatro grandes se dejaron envolver por las condiciones del mercado.

Siempre he pensado que no existe un borracho sin un cantinero , expresa Arturo Sánchez Carbajal, y explica que la industria de la vivienda es intensa en el uso de capital, lo que los llevó a alternativas de financiamiento que estaban fuera de lo que dicen los libros.

El gran problema de Sare fue que nos salimos del ABC de la vivienda. Se tiene que comprar la tierra, gestionarla, obtener un crédito puente y escriturar y pagar la deuda. Clase básica del desarrollo inmobiliario , aclara.

La banca y las vivienderas comenzaron a caer en prácticas que no eran ad hoc, como el factoraje, lo que propició que se adquirieran reservas de tierra financiadas y se distraían recursos de la construcción para pagar intereses de los papeles emitidos.

Los analistas determinaban la viabilidad de una empresa por los flujos futuros de efectivo que podían tener y por la adquisición de grandes reservas territoriales para construir viviendas por más de tres años seguidos; esto apoyaba las calificaciones y por lo tanto el valor de las acciones en el mercado bursátil mexicano.

Una viviendera debe adecuarse a los modelos de negocio que tiene y no al que le plantean los analistas bursátiles para generar valor en la acción , reconoce el directivo.

El entrevistado sostuvo que por su esfuerzo las puertas de los seis bancos acreedores están abiertas y que después de la inyección de capital iniciarán con 14 proyectos de vivienda media y residencial.

Sare ya cuenta con línea de crédito puente de HSBC y Banamex, bancos que solicitan que exista un avance en la obra para aportar recursos frescos.

Prometedor futuro

Arrancaremos el 2015 con una empresa saneada con una deuda de 800 millones de pesos en créditos puente para construir. Además tendremos en caja alrededor de 500 millones de pesos para avanzar en los proyectos prioritarios , detalla.

Tenemos por delante un balance sólido, liquidez, líneas bancarias abiertas y un sector de vivienda con oportunidad de crecimiento por las casas que dejaron de construir las grandes firmas , manifiesta.

Habrá nueva Sare,anuncia, con una madurez de su administración que le enseñó la crisis, que se armará un nuevo consejo, con un gobierno corporativo responsable, con gente de prestigio para que no se repita otra vez la historia.

eduardo.huerta@eleconomista.mx

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