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Covid-19 desacelera la recuperación en la industria de gimnasios
La cuarta ola de Covid en México provocó que al cierre de enero, el nivel de usuarios se restableciera en un 80% respecto a las cifras prepandemia, en lugar del 90% proyectado.

A finales de diciembre, la industria de clubes y gimnasios en México se mostraba optimista con 75% en su recuperación económica después de por lo menos cuatro meses de cierre total entre 2020 y 2021, así como reducciones en sus aforos debido a la pandemia. Ese ritmo proyectaba, en marzo, alcanzar un 100% de recuperación, sin embargo, la cuarta ola de coronavirus en el país a partir de las fiestas decembrinas vino a frenar el impulso. Al cierre del mes de enero, una de las temporadas más significativas para la industria, sólo lograron subir cinco puntos porcentuales, cuando se esperaban 15.
“Esa desaceleración se vio principalmente por el retraso de la entrada a las escuelas, las demoras en el regreso a las oficinas, la información acerca de la cepa Ómicron y que las personas han decidido esperar”, explicó en entrevista con El Economista, Rodrigo Chávez, presidente de la cadena Anytime Fitness México y de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (AMEGYC).
La nueva ola de contagios y la variante Ómicron han vuelto a restringir los aforos en los recintos cerrados en estados como Guanajuato, Jalisco, Yucatán y el Estado de México, donde actualmente el semáforo epidemiológico se encuentra en amarillo. En estos lugares, los gimnasios operan con capacidades de entre el 75 y 80 por ciento. A nivel federal, desde el 24 de enero y hasta el 6 de febrero, Aguascalientes se encuentra en semáforo rojo, nueve entidades en anaranjado, 10 en amarillo (incluyendo la Ciudad de México) y 12 en verde.
“En la Ciudad de México no hemos tenido que reducir los aforos aunque estamos en semáforo amarillo. Ya se entendió perfectamente que nuestra industria es de salud, no somos entretenimiento, por lo tanto no fuimos reducidos en nuestro aforo”, dijo Chávez.
El presidente de AMEGYC indicó que actualmente en ningún estado del país se requiere mostrar el certificado de vacunación para poder acceder a la práctica al interior de los gimnasios, por lo que tampoco existe un trato diferenciado entre quienes han recibido la inoculación y los que no.
“Pero sí tuvimos un caso aislado en Baja California, en el municipio de Rosarito, donde tenemos algunas unidades y la autoridad nos pidió que solicitáramos certificados de vacunación para el ingreso. Hubo socios que lo aplaudieron y quienes se molestaron, así que la autoridad al día siguiente revirtió la medida porque hubo demasiadas quejas de personas que no querían mostrar su certificados”, compartió Chávez.
Para incentivar a la población a inscribirse a los gimnasios, las cadenas se han mudado a modalidades híbridas, en las que se pueden tomar clases en línea. Además, algunas ofrecen crédito si por estar enfermos de coronavirus no pudieron hacer ejercicio, “pero los que lo hemos podido medir, no han sido muchos socios los que se han enfermado y los que sí, ha sido muy leve, parece que el ejercicio ayuda”, indicó el presidente de AMEGYC.
“Cada cierre supuso una pérdida directa de clientes, somos una industria que necesita operar y ganar la confianza durante meses o el socio pierde el hábito de hacer deporte. Por suerte estamos operando desde marzo de 2020 con diferentes limitaciones de aforo, según el semáforo tanto municipal como estatal y federal. Hoy en día la industria en México está en un 80% de recuperación de esos usuarios que teníamos precovid. No significa que sean los mismos que teníamos, hay muchos que han empezado desde cero”, dijo a este diario Oriol Cortés, director de Smart Fit en México.
El también vicepresidente de AMEGYC indicó que la industria espera que para julio de 2022 se pueda recuperar el mismo número de usuarios que se tenían antes de que iniciara la pandemia hace dos años “y, a partir de ahí, empezar otra vez la senda de crecimiento; antes del Covid-19 era una industria que crecía a doble dígito y que cada vez tenía más clubes, empleados y socios”.
Smart Fit reactivó su crecimiento en el país y desde noviembre la cadena abrió 19 nuevas sucursales para llegar a un total de 204 gimnasios.
Por otra parte, la pandemia le permitió a la industria acelerar el modelo híbrido a través de clases en línea. Rodrigo Chávez especificó que, antes de la pandemia, sólo el 5% de los socios del gimnasio utilizaban las herramientas online y una vez que llegó la pandemia el 35% se mudó a estas plataformas; dos años después del inicio del confinamiento, el 25% hace uso de los canales digitales.
“El gimnasio tradicional, con techo y paredes, va a permanecer, sin embargo, el modelo híbrido, el complemento online, es parte de la oferta y nos ha permitido crecer la participación de mercado alcanzando personas a las que antes no llegábamos”.
Smart Fit Go también fue un desarrollo digital en el que se incluyeron 300 horas de contenido. Oriol Cortés reconoce que su uso, a dos años de la pandemia, disminuyó drásticamente, sin embargo, será una oferta que permanecerá para los suscriptores.
Desde el inicio del confinamiento en marzo de 2020, el panorama en cuanto al conocimiento del virus ha cambiado y también la campaña de inmunización se puso en marcha, pero las medidas de precaución sanitarias permanecen iguales en la industria de gimnasios.
“Creemos que los protocolos de bioseguridad que establecimos hace dos años se volvieron obsoletos y que ya en dos años de pandemia algo hemos aprendido. Por ejemplo, sabemos que el uso de los tapetes no sirve para nada, así que debemos actualizar nuestros protocolos a lo que sirve y quitar lo que no sirve. Eso es lo que hemos tratado de buscar con la autoridad, desafortunadamente no hemos tenido esa apertura de actualización”, señaló Rodrigo Chávez.
