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A veces, ni la capacidad es suficiente...
Hay técnicos a quienes ni el éxito ni con casi 300 partidos dirigiendo en la liga de ascenso, les alcanza para tener una oportunidad de saltar a la primera división.

Fue para el Clausura 2013, cuando tras un proceso de tres años, la directiva de los Tuzos lo eligió como reemplazo de Hugo Sánchez. “No sé si llegó pronto o no, siempre he creído que cuando hay una oportunidad es el momento oportuno; desde que me retiré tenía la idea de dirigir algún día al equipo”, expresó Gabriel el día de su presentación.
Como jugador de los Tuzos, su currículo incluía cinco campeonatos de Liga, tres Concachampions y una Copa Sudamericana, pero la aventura en el banquillo apenas duró 28 partidos, con una productividad de 38.6% y sin calificar a la Liguilla con Pachuca.
El promedio de edad de los 16 técnicos en la Liga de Ascenso para el Apertura 2017 es de 45.5 años, una diferencia de casi cuatro años (3.8) a la media de edad de los entrenadores de Primera División.
En tanto, mientras que en Liga MX los estrategas promedian 12.2 años de labor en los banquillos, los técnicos en Ascenso MX acumulan 71.8% menos tiempo como encargados de equipos (7.1 años).
“Yo tuve oportunidad de reunirme con un equipo de Primera División y la falta de experiencia era un tema importante; entonces, a uno lo evalúan por la capacidad de resolución y de trabajo, más allá del lugar de donde estés”, expresa Bruno Marioni, entrenador de Venados de Mérida, franquicia de Liga de Ascenso.
El técnico argentino explica que la categoría puede convertirse en una plataforma de desarrollo para los entrenadores que aspiran a dirigir a un equipo de Primera División. Sólo Ricardo Valiño, Mario García, Efraín Flores, Salvador Reyes, Jorge Dávalos, Eduardo Fentanes y Gabriel Caballero son los únicos que ya experimentaron dirigir en Liga MX.
Sin considerar a Efraín Flores que dirige a Mineros de Zacatecas y suma 166 partidos como técnico en Primera División, al resto de los entrenadores con paso por Liga MX apenas les dieron 26 partidos —en promedio— para quedarse en el puesto.
“En el deporte de alto rendimiento los resultados son los que mandan. No hay que alarmarse cuando los directivos toman decisiones, porque como entrenador lo único que preocupa es demostrar cuanto antes resultados y eso te dará oportunidad de trabajo”, añadió Bruno Marioni.
El Ascenso es escenario para apostar por técnicos poco mediáticos, como Marcelo Leaño, el técnico más joven de la categoría, 30 años, y que no tiene pasado como futbolistas profesional; mismo perfil que Eduardo Fentanes, que sólo dirigió siete encuentros con San Luis en Primera División, pero que suma 145 encuentros como auxiliar de Ricardo La Volpe, Mario Carrillo, José Luis Sánchez Solá y John Van´t Schip.
Sin embargo, ejemplos como los de Ricardo Rayas, con 273 partidos como entrenador en Liga de Ascenso, Miguel de Jesús Fuentes con 275 juegos como DT entre Ascenso y Segunda División, aún no pueden llegar como encargados de un equipo de Primera División.
Bruno Marioni destaca el nivel que tiene la segunda categoría profesional en México porque los jugadores con experiencia en Primera División han aumentado la calidad del juego, comprenden más fundamentos futbolísticos y buscan, al igual que los entrenadores, regresar al Máximo Circuito.
“Se demuestra con los resultados en la Copa MX, donde equipos de ascenso compiten ante equipos de Primera División y donde, evidentemente, hay un gran salto económico, presupuestario, pero el trabajo en Liga de Ascenso ha permitido que se vaya emparejando de nivel”, mencionó.