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Mujeres dedican 2.3 veces más horas al trabajo doméstico que los hombres
El desequilibrio en el tiempo dedicado al trabajo no remunerado afecta tanto el acceso como la permanencia de las mujeres en el mercado laboral.

Las mujeres destinan 62% de sus horas por semana al trabajo doméstico, una cifra desproporcionadamente dispar con respecto al tiempo que dedican los hombres.
Las mujeres destinan 62% de sus horas por semana al trabajo doméstico, una cifra desproporcionadamente dispar con respecto al tiempo que dedican los hombres (26.5%) a las tareas no remuneradas, según la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México (CSTNRHM). Esta realidad tiene efectos en el mercado laboral, principalmente para el empleo femenino.
A decir de Fátima Masse, cofundadora de Noubi Advisors, el desequilibrio en el tiempo dedicado al trabajo doméstico no remunerado tiene implicaciones en una menor incorporación de mujeres al mercado laboral o accediendo a este, pero a través de empleos de baja calidad que ofrecen flexibilidad.
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Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la participación laboral femenina es de 45.5%, una brecha de 29.8 puntos porcentuales con respecto a la de los hombres. En lo que va del año, la participación de las mujeres en el mercado laboral se ha reducido 0.5 punto porcentual.
“Hay hogares que han reacomodado las tareas de trabajo no remunerado, aunque de manera preponderante las mujeres invierten más horas que los hombres en este trabajo no remunerado, poco a poco los hombres han empezado a aportar más valor, sobre todo en actividades como las compras o el mantenimiento del hogar, esto sí muestra que poco a poco hay un cambio estructural, pero tristemente aún no es la mayoría”, afirma.
De acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la CSTNRHM, las mujeres invierten 2.3 veces más tiempo en tareas no remuneradas en comparación con los hombres.
Sin embargo, la balanza se invierte cuando se trata de tiempo destinado al mercado laboral. Los hombres dedican 71% de horas al trabajo remunerado, en el caso de las mujeres es casi la mitad (35.8% de horas por semana).
Un trabajo que vale… y mucho
El INEGI estima que en 2024 el trabajo doméstico tuvo un valor de 8 billones de pesos a precios corrientes, esto equivale a casi el 24% del Producto Interno Bruto (PIB), de cada 100 pesos, las mujeres aportaron 72.6 pesos.
“En conjunto, las labores domésticas y de cuidados que realizaron las mujeres aportaron 2.7 veces más valor económico que las que desempeñaron los hombres”, destaca le organismo.
Fátima Masse puntualiza que el objetivo de esta medición es “cuantificar el valor y mostrar que no es sólo un tema de amor, si las personas en el hogar no lo estuvieran haciendo, habría que pagar por estos servicios”.
En ese sentido, expone la especialista, el trabajo no remunerado es un conjunto de actividades que permiten destinar tiempo a tareas remuneradas. “El cuidado es necesario para que muchas personas salgan al trabajo. En términos de una familia tradicional, el hombre es proveedor gracias a que alguien más está ejecutando los cuidados y las tareas domésticas, y en el caso de las mujeres, es similar, incluso cuando estamos en el mercado laboral y tenemos una fuente de ingreso flexible, hay momentos en los que necesitas una red de apoyo”.
La economía necesita más empleo femenino
De acuerdo con una investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), si el país lograra en 2030 igualar la tasa de participación económica de las mujeres de la OCDE, el PIB ganaría 3.5 billones de pesos adicionales.
Además de esto, se destaca en la investigación, las empresas que suman a más mujeres a su fuerza laboral, principalmente en posiciones de liderazgo, su margen de ganancia tiende a crecer 55% y su capacidad de atracción y retención de talento mejora.
“Más mujeres en el mercado laboral se traduce en libertad económica para ellas y beneficios económicos para sus familias y el país. De no implementar una agenda sustantiva y real para la igualdad entre hombres y mujeres, y mantener la tendencia actual, México tardaría casi 60 años en alcanzar la tasa de participación económica promedio de los países de la OCDE”, advierte la organización.



