Buscar
Arte e Ideas

Lectura 5:00 min

“Debemos dejar de ver a los migrantes como un problema”

En poblaciones fronterizas como Ciudad Juárez desde los estratos de gobierno se está “sembrando” un discurso de odio contra las personas en movilidad, señala la periodista de investigación Rocío Gallegos. Es difícil mantener la estabilidad emocional cuando se reciben amenazas de muerte, comparte.

main image

Foto: Especial

La información sobre las causas del incendio en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, la noche del 17 de marzo pasado, se ha difundido a cuentagotas. La mañana de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que ya hay detenidos por los hechos e instó al INM para que dé a conocer los videos reservados del caso.

El mes pasado, Francisco Garduño, comisionado de dicho instituto, fue vinculado a proceso por un juez federal en Ciudad Juárez, aunque éste decidió que el funcionario seguirá su proceso en libertad y permanecerá como titular del instituto.

El Economista viajó a la Feria del Libro de la Frontera, en dicha ciudad, para cubrir la sexta edición del encuentro y la primera presencial desde 2019. Ante hechos como el arriba descrito, la migración cobró protagonismo como eje central del programa. En colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la feria echó a andar el eje temático Ciudad Andante, con la presencia de más de 30 especialistas en el tema. Una de sus mesas se tituló “Narrativas de la migración desde el periodismo”, en la que participaron tres destacadas periodistas de investigación enfocadas en el fenómeno migratorio y derechos humanos.

Ahí se hizo énfasis en el preocupante incremento de los discursos de odio contra las poblaciones en movilidad, principalmente originado, se dijo, desde los estratos de gobierno.

“Su muerte se pudo evitar”

Una de las participantes fue Rocío Gallegos, periodista de investigación en Ciudad Juárez, cofundadora y directora editorial del portal La Verdad, así como cofundadora de la Red de Periodistas de Juárez y ganadora del Premio Internacional de Periodismo ICFJ 2011, entre otros.

Después de la mesa en cuestión, este diario conversó brevemente con Gallegos para conocer de primera mano el estatus sobre dicho incendio que provocó la muerte de 40 personas.

“Su muerte se pudo evitar, murieron bajo custodia de quien tenía que cuidarlas. Tenían que garantizar su vida. Lo más difícil (como testigo) ha sido asimilar cómo sacaban y apilaban los cuerpos para cubrirlos con una manta de aluminio. Lo rescatable es que hay al menos ocho funcionarios enfrentando un proceso penal, aunque, lamentablemente, la cabeza de la institución está libre. Él (Francisco Garduño) conocía y tenía el antecedente de la situación en esa estación. Se lo habían hecho llegar por reportes y recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, lo había recibido por peticiones de los mismos funcionarios aquí, pero dejaron que ocurriera, se toleraron condiciones que terminaron en una tragedia”.

La periodista confirmó que el incendió, además, “sucedió en medio de un crecimiento de un discurso de odio hacia la población migrante que, desgraciadamente, se empezó a gestar desde instancias oficiales, tanto municipales como estatales. Y estas se han extendido en la opinión pública. Se está sembrando una actitud de rechazo a la gente que llega a la ciudad de otra parte”.

Hacer periodismo pese al dolor

Durante la conversación junto con dos jóvenes periodistas también abocadas al tema migratorio: Favia Lucero, investigadora de Yo Ciudadano y colaboradora de la Agencia EFE, y la reportera Angélica Villegas, del también medio independiente Circuito Frontera, Rocío Gallegos señaló:

“Nunca había visto un discurso de odio hacia las personas en movilidad como el que se ve ahora en Ciudad Juárez. Por eso nos hemos concentrado en cambiar la narrativa de terror a la migración que también está presente prácticamente en la mayoría de los medios de comunicación. Buscamos contribuir al proceso de integración, de inclusión, contando a nuestra audiencia quién es el otro que llega, decir de dónde viene y qué tenemos en común con ellos, porque, finalmente, Ciudad Juárez es una ciudad hecha y habitada por migrantes”.

Precisó que una de las funciones del trabajo periodístico “es explicar y para ello hay que entender. Pero, para comprender a cabalidad, tenemos que caminar con los migrantes. Tenemos que contarle a la gente por qué se emigra. El periodista no puede estar sentado detrás de una computadora, viendo imágenes, para poder explicarlo”.

El objetivo, añadió la premiada periodista, es “hacer visible lo que el gobierno quiere invisibilizar. Y en la migración se da eso, es un sector muy vulnerable (…) Nunca habíamos enfrentado una agresión tan feroz por cubrir la migración. Recibimos amenazas constantes de que nos pueden matar por estar cubriendo el tema. Y es que resulta que el crimen organizado está involucrado en el tráfico de personas. Y para nosotros es difícil mantener una estabilidad emocional, porque es muy difícil enfrentar testimonios de personas que te dicen que fueron entregadas al crimen organizado por una corporación que tenía que protegerlos, que es la policía”.

No sólo tenemos que hacer un trabajo para informar a nuestras audiencias, sino tenemos que responder a las necesidades informativas que tienen los migrantes que llegan a la ciudad, contarles quiénes son los actores confiables, con quiénes pueden acudir”,

Rocío Gallegos, periodista.

Información relacionada con el tema

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete