Buscar
Política

Lectura 7:00 min

En juicio civil, 18 militares por la desaparición de Saúl

Tras un operativo en el que seis presuntos delincuentes fueron retenidos por parte de elementos del Ejército, Saúl Becerra Reyes fue desaparecido, su cuerpo con huellas de tortura fue encontrado cinco meses después en una brecha.

La justicia civil tiene proceso abierto contra 18 militares -actualmente presos en el fuero militar- por los delitos de desaparición forzada, abuso de autoridad y homicidio en contra de Saúl Becerra Reyes, alías El Cholo Fresa, a quien detuvieron en el 2008 en el marco del Operativo Conjunto Chihuahua. Saúl fue acusado de delincuencia organizada junto con otras cinco personas, a quienes los militares retuvieron en una guarnición castrense, aunque luego Becerra Reyes apareció muerto con signos de tortura.

En un caso que recuerda a los hechos de Tlatlaya del 2014, el 21 de octubre del 2008 elementos del Ejército detuvieron a Becerra en una vecindad ubicada en la avenida 16 de septiembre y la calle Platino en Ciudad Juárez, junto con Mario Alberto Muñoz Martínez, Juan Padilla Juárez, Guillermo Andrés Moreno Ramírez, Arturo Martínez Garza y Mario Amaya.

Los elementos castrenses señalaron a los seis detenidos como responsables de varios homicidios, de tener en su poder cinco fusiles de asalto -cuerno de chivo, calibre .308, 805- y envoltorios de mariguana, así como de ser integrantes de la banda Los Aztecas.

Los seis detenidos fueron trasladados a la Guarnición Militar de Ciudad Juárez, Chihuahua, ubicada en calle Barranco Azul y Eje Vial Juan Gabriel, donde según los detenidos, fueron sometidos a torturas por varios días.

Fue hasta el domingo 26 de octubre del 2008 cuando la Sedena puso a disposición de la PGR a los detenidos, menos a Saúl Becerra Reyes. Al ser presentados ante el juez, los cinco detenidos declararon que Saúl Becerra se encontraba con ellos en la guarnición militar, pero cuando llegaron a la PGR y les quitaron las vendas de los ojos, observaron que no se encontraba entre ellos.

El 6 de marzo del 2009, cinco meses después de los hechos, el cuerpo de Saúl Becerra fue localizado en la brecha El Zorro ubicada en el kilómetro 68 de la carretera Juárez-Ascensión.

La esposa del fallecido, Brenda Patricia Balderas Contreras, narró que aquel el 21 de octubre del 2008 se presentó en el sitio donde fue detenido su esposo, a quien encontró sometido en el piso junto con los otros detenidos, y ella también fue retenida, aunque luego fue liberada.

Llegué a la Platino y 16 de septiembre, la cuadra estaba rodeada de soldados, cuando voltee, enseguida de la pizzería, miré que estaba el carro de mi esposo Saúl Becerra, alias El Cholo Fresa, e intenté ingresar y me detuvieron (...) fue cuando miré a mi esposo tirado en el suelo junto a Pablo y Juan y otras tres personas , narró Patricia Balderas, quien llevó el caso de su esposo ante la CNDH y luego a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la desaparición forzada de Saúl.

Por estos hechos, constató El Economista en los libros de gobierno de la Prisión Militar Adscrita a la I Región Militar, están recluidos 11 de los 18 procesados: el coronel Eloy Magaña Barrios; los sargentos segundo Fermín Luciano Hernández; Gorgonio García Ramírez; Ricardo Olvera Ortiz; los cabos Pedro Nolasco Bende; Juan Carlos Castellano Aguilar; Anastacio Hernández Morales; los soldados Alejandro Andrade González; Omar Urbina Cisneros; Alberto Alfonso Bautista Robledo y Marcos Edgardo Zanabria.

El resto de los procesados se encuentran presos en la Prisión de la V Región Militar en Zapopan, Jalisco: Eusebio Huerta Miranda; Ignacio Juárez Rojas; José Manuel Morales Sandoval; David Hernández Loza; Ernesto Ortiz; Salvador Mejía Rangel, Ricardo Medina Rojas y Jesús Zamora Muñoz.

Cabe destacar que en el caso de Jesús Zamora Muñoz, llegó a ser titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales del Estado de Guerrero en el 2012, cargo del que fue removido al conocerse que omitió al Congreso estatal informar que estaba sujeto a un proceso penal por los hechos de Ciudad Juárez en el 2008.

El último movimiento judicial registrado en este caso fue el 24 de enero del 2014, cuando el magistrado José Luis Gómez Molina, del tercer Tribunal Unitario, dictó auto de formal prisión a los 18 militares procesados por delitos contra la administración de la justicia, desaparición forzada, abuso de autoridad y homicidio. El magistrado ordenó entonces la liberación de Eusebio Huerta Miranda, quien era el militar número 19 implicado en los hechos.

Los procesados en prisión militar siguen a la espera de la resolución definitiva del juez sexto de Distrito en Chihuahua, Alejandro Nieto Vega.

Los 18 elementos del Ejército y su defensa piden la comparecencia del general Felipe de Jesús Espitia, quien asumió el 28 de marzo del 2008 como responsable del denominado Operativo Conjunto Chihuahua, marco dentro del que presuntamente actuaron los militares sujetos a proceso.

El general Espitia fue removido por la Sedena el 2 de julio del 2010, y en su lugar se nombró al también general de Brigada, Eduardo Emilio Zárate Landero, sustituido en el 2014 por el general de División Diplomado de Estado Mayor, Xicotencatl de Azolohua Núñez, actualmente al frente de la Quinta Zona Militar.

Madres de desaparecidos exigen el regreso de sus hijos

Nunca una desaparición más fue el reclamo que más de 26,000 familias organizadas en contingentes y apoyadas por más de 30 organizaciones de la sociedad civil, en voz de Yolanda Montes Ortiz quien busca a su hija , hicieran este 10 de mayo, día en que se conmemora en el país a las madres.

No queremos que ninguna hija o hijo desaparezca, no queremos que el próximo año otras madres estén marchando con nosotras , sentenció Yolanda frente a las instalaciones de la PGR, previo a que arrancara la Marcha de las Madres de Hijos Desaparecidos, que corrió del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia.

A decir de las familias de los desaparecidos, la inoperancia, corrupción e impunidad, materia de todos los días en el país, han hecho que sean más las madres que salen a las calles para reclamar la búsqueda de sus hijos.

En todos estos años, el gobierno mexicano no nos ha escuchado, no ha acabado con las desapariciones forzadas; por el contrario, hoy somos más madres que no podemos festejar este día , condenó Yolanda Montes.

Yolanda, quien dio voz a familiares de desaparecidos en Tamaulipas, Estado de México, Coahuila, Michoacán, Nuevo León, DF, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Durango, hizo referencia a más de 150,000 personas asesinadas en los últimos años y a los más de 26,000 desaparecidos.

Al grito de ¿dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están? e hijo escucha, tu madre está en la lucha , cerca de un millar de personas caminaron por Paseo de la Reforma a la par que afirmaban que este 10 de mayo las madres de desaparecidos no festejaban nada; en cambio, pedían justicia.

Nombres como el de Guadalupe Ortega Hernández o el Selena Giselle se mostraban en pancartas, folletos y playeras de madres que pasaron otro 10 de mayo sin ellos .

Este domingo se realizaron marchas en las ciudades de México, Guadalajara, Querétaro, Cuernavaca, Morelia, Xalapa y Tampico. Más de 30 organizaciones, como Fuerzas Unidas por los Desaparecidos en México, así como organizaciones centroamericanas, convocaron a sumarse a la exigencia de verdad ?y justicia para estas madres. (Con información de Ana Langner)

jmonroy@eleconomista.com.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas