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Tres razones por las que detesto iCloud de Apple
En la primera mitad de octubre pasado, Apple puso a disposición (e imposición) el nuevo sistema operativo para móviles, iOS 5, y su sistema de almacenamiento en la nube, iCloud, que permite disponibilidad de documentos e información todo el tiempo en cualquier dispositivo con iOS 5.
Por supuesto, actualicé el sistema operativo de iPod y iPad, pero me negué a contratar los servicios de iCloud por las siguientes tres razones:
1: El costo del servicio
10 GB al año ¡al año! cuestan 240 pesos; 20 GB cuestan 480 pesos, y 50 GB cuestan 1,200. Por Dios, significa que pagaré cada año una tarifa para el almacenamiento de mi información, cuando un disco duro de un terabyte (1,000 GB) cuesta poco más de 1,000 pesos y es mío por siempre.
Pero hablamos de Apple y los maestros de la obsolescencia programada.
Tengo menos de un año con un iPad 2 de 64 GB y, sin subirle películas ni ser un adicto de la música, he consumido la mitad de su capacidad de almacenamiento con aplicaciones, documentos en PDF y ediciones de revistas electrónicas.
Para hacer números, aprovecho mi propio caso:
Cada edición para iPad de la revista Wired significa más de 300 MB. Con un plan de 50 GB anual en iCloud, de 1,200 pesos, podré almacenar 166 ediciones, pero al almacenamiento deberé restarle las suscripciones a otras revistas (Bloomberg Businessweek, Newsweek, New Yorker, Net Magazine ), las películas (más de 1 GB por título en alta definición), la música (4 MB por cada canción), los podcasts (de 25 MB para arriba), las aplicaciones (entre 4 y 25 MB), los archivos en PDF (menos de 1 MB) y lo que se acumule.
En conclusión, cualquier espacio que contrate en iCloud será insuficiente en algún momento.
2: Almacenamiento obligado en iCloud
Cuando otros equipos de cómputo me permiten conectar periféricos, entre ellos discos duros externos, Apple ha restringido la conexión de sus móviles a agentes no identificados . En el caso de iPod, iPhone y iPad, la compatibilidad con dispositivos de almacenamiento externos es imposible. Su ecosistema se basa en iTunes y iTunes sólo existe en la PC (personal computer).
Apple me limita a utilizar su ecosistema digital para respaldar mi propia información (aplicaciones, documentos, música, videos). O sea que, cuando se acabe la capacidad de almacenamiento de mi dispositivo, estaré frito y sin opción de acudir a un sistema alternativo, como un disco duro externo.
3: Todo o nada
Para colmo, el servicio de iCloud es de todo o nada: o respaldo todo o no respaldo nada. No puedo seleccionar lo que quiero que se almacene en la nube y lo que quiero que quede en el dispositivo. Esto restringe la administración del espacio virtual contratado.
Con esa maldita política de envejecer la novedad de inmediato, en el futuro no habrá almacenamiento en los dispositivos móviles, para obligar a los usuarios a contratar servicios en la nube con un costo permanente.
Y eso, la verdad, me aterra.
Pueden escribirme a soto.galindo@gmail.com o seguirme en Twitter: @holasoto.