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Cómo invertir en base a estrategias de momentum

Las estrategias de momentum son una metodología interesante para muchos inversionistas, ya que en general implican un horizonte de inversión de mediano plazo y son de aplicación relativamente sencilla.

Existe un amplio abanico de factores y variables que pueden tenerse en cuenta a la hora de la toma de decisiones de inversión. Las estrategias de momentum son una metodología interesante para muchos inversionistas, ya que en general implican un horizonte de inversión de mediano plazo y son de aplicación relativamente sencilla.

Los inversionistas de momentum son aquellos que buscan invertir en as activos que estén ofreciendo buenas perspectivas en el período presente, es decir, activos que estén atravesando un buen momento. Este análisis se realiza tanto en lo que tiene que ver con lo fundamental como en lo que respecta al comportamiento de precios del activo en cuestión.

Una acción de momentum suele ser una compañía que está reportando sólidos resultados financieros, en general el flujo de noticas es positivo al respecto de las perspecitivas del negocio y las recomendaciones de los analistas tienden a ser favorables. Habitualmente, los inversionistas de momentum valoran también que el precio se encuentre en tendencia alcista de mediano plazo, lo cual representa un área de fusión entre al análisis fundamental y el técnico.

Es importante tener en cuenta algunas diferencias importantes con otras clases de estrategias. Los inversionistas de valor, por ejemplo, tienden a buscar activos subvaluados, lo cual muchas veces implica posicionarse en compañías con tendencias de precios negativas y que no se encuentran entre las favoritas de estos. En el mismo sentido, los inversionistas de crecimiento suelen centrar su atención en activos con alto potencial de crecimiento a largo plazo, sin darle tanta importancia a la performance financiera del negocio a mediano plazo.

En el mismo sentido la buena performance del negocio debe estar reflejada en el comportamiento de precios del activo. Los inversores de momentum buscan acciones en clara tendenica ascendente, lo cual es otro factor que los diferencia de otras estrategias basadas en análisis fundamental, las cuales habitualmente tienden a ignorar el comportamiento de precios, o incluso a comprar acciones que se encuentren a la baja.

De aquí surge también que los plazos de inversión suelen ser más cortos en inversionistas de momentum que en base a otras estrategias de análisis fundamental. Un inversionista de momentum vende sus posiciones cuando la tendencia de precios deja de ser atractiva, mientras que un inversionista de valor, por ejemplo, suele mantener o incluso incrementar posiciones ante caídas de precios.

Esta filosofía de inversión implica prestar atención a las tendencias de mercado, cuando un determinado sector está mostrando buenos resultados, o las variables económicas benefician a determinada clase de activos, los inversores buscan oportunidades dentro de los segmentos más afectados por estas dinámicas.

Además, las cuestiones propias de cada empresa son muy importantes. El inversionista de momentum suele enfocarse en compañías que estén reportando mejores resultados de lo que esperaban los analistas de Wall Street, o en aquellas que estén recibiendo cobertura de prensa favorable.

Una de las más valiosas fuentes de información para este tipo de estrategias tiene que ver con los estimados de ganancias y las recomendaciones de los analistas financieros. Cuando los analistas de Wall Street están incrementando sus estimaciones de ganancias para una empresa, es probable que a esto le siga una mejora en la recomendación o en el precio objetivo. Los inversionistas de momentum prefieren entonces compañías con estimados ascendentes de ganancias y una mirada favorable por parte de los analistas.

En muchos casos también suele observarse la performance de clientes o proveedores de las empresas para tratar de identificar las tendencias de ventas. Si los proveedores de una compañía están reportando buenas ganancias, es probable que la marcha del negocio de la empresa también sea positiva. En el mismo sentido, cuando los clientes de una empresa están obteniendo buenos resultados, esto implica mayor capacidad de compra para ellos y mejores perspectivas para la compañía en cuestión.

Las estrategias de momentum pueden generar ganancias verdaderamente explosivas a mediano plazo, ya que muchas veces implican posiciones en activos altamente demandados y en tendencia ascendente de precios. Cuando una empresa atrae la atención de la comunidad inversora en un modo favorable, la demanda creciente puede producir retornos muy superiores a las del promedio del mercado.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que el momentum es un arma de doble filo, ya que las caídas de precios en esta clase de activos también suelen ser especialmente pronunciadas. Por definición, las acciones de momentum son impulsadas por expectativas agresivas y demandantes en cuanto a su performance. En caso de decepción, los ajustes de precios pueden ser particularmente abruptos en esta clase de activos.

Debido a que las acciones de momentum son especialmente volátiles, resulta clave gestionar adecuadamente los riesgos a la hora de operar en estos activos. En base a la naturaleza de la estrategia, la utilización de stop loss puede resultar particularmente adecuada como herramienta de control de riesgos. Considerando que es importante mantenerse posicionado en el mismo sentido que la tendencia de precios para operar en acciones de momentum, resulta coherente cerrar la posición cuando la tendencia cambia.

fondos@eleconomista.com.mx

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