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Hay 54,300 mdp para solventar la tragedia
El problema es que el gobierno está muy amarrado, no tiene mucha opción para fondear la reconstrucción: CIBanco.
El costo de la reconstrucción tras los sismos del 7 y 19 de septiembre puede ser cuantioso, pero a diferencia del pasado, el gobierno cuenta con fondos, bonos, seguros y ayuda del exterior, que le permitirán encararlo, afirma el director de Análisis económico de CIBanco, Jorge Gordillo.
“El sismo reciente no agarra al gobierno en crisis como en 1985, que no tenía recursos. El gobierno está mejor preparado para enfrentar el efecto del fenómeno. El problema es que está muy amarrado, no tiene mucha opción para fondear la reconstrucción. Pero sí tiene recursos para solventar la emergencia”, dice.
Entrevistado por El Economista, reconoce que el margen de maniobra de la autoridad para promover un aumento de impuestos o dar incentivos que le permitan incrementar su bolsa, es muy bajo o simplemente inexistente.
“Sólo puede ofrecer los fondos, ampliar condonaciones más largas. Pero tampoco está mal. Seguramente tratará de enfrentar la emergencia con reaseguros. Creo que tiene suficientes recursos para enfrentarlo”, afirmó.
Los recursos referidos suman unos 54,318 millones de pesos provenientes de fondos federales y estatales para la reconstrucción de viviendas e inmuebles, que se han generado de los siguientes fondos: el Fondo de Desastres Naturales, el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, el Fondo de reconstrucción y dos fondos estatales en la Ciudad de México y Puebla.
Reasignación de gasto en puerta
Descarta que la emergencia por la que atraviesan la Ciudad de México, Puebla, Estado de México, Morelos, Chiapas y Oaxaca pueda desviar al gobierno de la meta de consolidación fiscal para el 2018.
“Todos, las calificadoras, esperan que cumplan con proceso de consolidación fiscal. Suponemos que harán reasignación de gasto, tendrían que reducir el fondeo para algunos programas y reasignarlos a los que están diseñados para atender desastres. Nosotros también creemos que no habrá un gasto mayor que desvíe el déficit”, detalló.
Actualmente, el Fondo de Desastres Naturales tiene recursos por 9,000 millones de pesos; este fondo se puede complementar con los recursos del bono catastrófico al que tendrá acceso el país por el sismo de Chiapas y Oaxaca, por 150 millones de dólares, y la Ciudad de México cuenta también con un seguro.
El 85 no es la referencia
El analista descarta que se pueda tomar como referencia el terremoto del 85 para proyectar el impacto económico que vivirá México en esta nueva experiencia.
“Lo que sucedía fue muy distinto. El sismo se presentó a tres años de una de las crisis más fuertes de México, la de 1982; así que al presentarse el evento, el gobierno prácticamente estaba quebrado. No tenía nada preparado y en consecuencia afectó fuertemente la actividad económica”, expresó.
Hoy el gobierno cuenta con fondos y seguros. Los damnificados lamentablemente sufrirán, pero será muy parcial el impacto general. La cantidad de edificios caídos es mucho menor respecto de los que colapsaron hace 32 años, mencionó.
El efecto en los estados es importante, “pero no para considerar que caeremos en recesión”.
“No somos insensibles. Las caídas de vivienda y muertos son una tragedia, pero en comparación con el tamaño del impacto en la Ciudad de México y la región afectada, no se puede anticipar un impacto tan significativo como en 1985. No obstante, matizó, se trata de estimaciones preliminares.
ymorales@eleconomista.com.mx