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Se habla mucho de procesadores de cómputo, pero... ¿sabes qué son?
También conocido como Unidad Central de Procesamiento (CPU, por sus siglas en inglés), el procesador es la parte más importante de una computadora. Se trata de un pedacito de cristal de silicio de más ó menos un centímetro cuadrado y que contiene millones de transistores microscópicos interconectados.
Su función es la de “procesar” información para realizar diversas tareas. Para ello, el procesador hace uso de instrucciones que le son proporcionadas en forma de programas. Así, existen programas que le indican cuáles datos y de qué manera debe desplegarlos en una pantalla, transmitirlos en un correo electrónico o simplemente enviarlos a imprimir.
La naturaleza de los programas que contienen instrucciones para decirle a un procesador qué hacer es muy variada: desde aplicaciones relativamente simples, como la calculadora o el procesador de textos, que fácilmente podemos encontrar en nuestra computadora, hasta aplicaciones más especializadas, como las que se utilizan para editar música o vídeos.
Una comparación
Si comparamos el procesador de una computadora con el cerebro humano, veremos que ambos permiten al resto de los sistemas funcionar apropiadamente, ambos puede tener acceso a información almacenada en su memoria y también ambos pueden controlar la forma en que el sistema interactúa con su entorno. En el caso de la computadora, esto se hace a través de dispositivos como el mouse, el monitor, la cámara web o el teclado.
Además de tener grandes similitudes, también existen diferencias importantes. Un procesador no necesita descanso, es por eso que puede ejecutar tareas repetitivas o engorrosas por todo el tiempo que sea necesario. De igual manera, un procesador es capaz de realizar una gran cantidad de cálculos o tareas en mucho menos tiempo de lo que le tomaría a una o inclusive varias personas realizar ese mismo trabajo.
Una de las diferencias más importantes con el procesador es la capacidad de realizar múltiples tareas simultáneamente, o lo que llamamos desempeño inteligente, que significa que pueda realizar más de una actividad al mismo tiempo. Hoy en día, como la importancia, complejidad y el número de tareas es cada vez más grande, la mayoría de los procesadores están construidos con lo que se conoce como múltiples núcleos, lo cual es equivalente a tener varios cerebros trabajando juntos.
Sin el procesador, muchos aspectos de nuestra vida diaria como el acceso a nuestra música o la manera en que nos comunicamos tendrían que hacerse de formas muy limitadas, ya no digamos navegar en Internet.