“Estamos a un paso de ser banco”

A principios del 2013, cuando Ficrea ya había escalado hasta convertirse en una de las sofipos más grandes del país y ya comenzaba a incrementar su cartera de manera importante, así como sus montos de captación, su director, Sergio Ortiz Valencia, expresaba su interés por convertir a esta entidad en un banco.

Falta que la autoridad nos dé la aprobación e ir brincando a otros niveles operativos para que podamos convertirnos en banco de nicho , explicaba Ortiz Valencia.

Este discurso, que fue una constante en todas las entrevistas que dio a medios de comunicación entre el 2013 y el 2014, fue precisamente una de las principales armas que utilizaron los trabajadores de Ficrea para atraer a más clientes con inversiones fuera de proporción para una sofipo.

De acuerdo con datos del sector, estas entidades tienen un promedio de captación de 6,700 pesos por ahorrador.

Buen patrón

Un trabajador de Ficrea, que pidió no ser identificado, explicó que si lograban amarrar a un buen cliente, eran recompensados.

Nos prometían viajes y bonos extras. La verdad no nos quejábamos. Ficrea era muy buen patrón. Trataba muy bien a la fuerza de ventas .

Por otra parte, datos de la interventoría destacan que la captación de Ficrea en los primero 11 meses del 2014 mostraron un crecimiento muy importante, que se apoyó en una estrategia de adquisición de importantes portafolios de carteras.

Además, se basó en una intensa campaña y la incorporación de las tesorerías de empresas medianas y pequeñas, así como en su agresiva política de tasas de interés.

A principios del 2014 Ficrea comenzó una agresiva campaña de publicidad donde sus imágenes principales eran actores como Alfredo Adame e Israel Jaitovich, así como el campeón mundial de boxeo, Juan Manuel Márquez.

La campaña en medios hizo que Ficrea llamara la atención de muchas personas, sobre todo de la tercera edad, ya que prometía ganancias por arriba de 10% en pagarés con rendimientos liquidables al vencimiento siempre y cuando se invirtieran montos por alrededor de 1 millón de pesos, una tasa muy por arriba del promedio en el mercado, tanto en bancos como en otras instituciones del sector financiero.

Finalmente la CNBV desmintió a Ortiz Valencia y una vez que se destapó el escándalo afirmó que nunca presentó una solicitud para emigrar a banco de nicho.

Formalmente nunca presentaron nada a la comisión, pero tampoco hubiera sido en estas condiciones en las que operaba, no se hubiera autorizado , reiteró Jaime González Aguadé.