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México se estanca en el lugar 126 de 180 naciones en percepción de corrupción: Transparencia Internacional
Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2023 elaborado por Transparencia Internacional, México México compartió puntuación con El Salvador, Kenia y Togo.
México obtuvo 31 puntos, por cuarto año consecutivo, en el Índice de Percepción de la Corrupción que publicó Transparencia Internacional, lo que lo ubicó en lugar 126 de 180 naciones evaluadas. Lo anterior lo posicionó como el peor entre los estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Nuestro país compartió puntuación con El Salvador, Kenia y Togo; en el contexto latinoamericano, se ubicó por encima de países como Bolivia, Paraguay, Guatemala, Honduras, Haití, Nicaragua y Venezuela. Además, la organización consideró que, entre las naciones que conforman el grupo del G20, que reúne a las 20 economías más grandes del mundo, México está en penúltima posición, solo por delante de Rusia, que obtuvo un puntaje de 26 puntos de 100.
“A pesar de que la sociedad mexicana identifica a la corrupción como uno de los principales obstáculos para el desarrollo social y la reducción de las desigualdades, las grandes tramas de corrupción no han sido sancionadas”, explicó la organización.
Los datos son estandarizados en una escala de 0-100, en la que 0 es igual al nivel más alto de corrupción percibida y 100 es igual al más bajo.
Sin sanciones
Por su parte, Transparencia Mexicana explicó que, aunque se abren numerosas carpetas de investigación por actos de corrupción, las sanciones no se materializan, y no se han recuperado los activos desviados ni se ha proporcionado una reparación adecuada a las víctimas.
“Ninguno de los grandes casos de corrupción ha llegado a sentencias definitivas. Ni la Estafa Maestra (con un desvío estimado en 7,000 millones de pesos), ni el caso Agronitrogenados-Pemex (donde se estima una desvío de 200 millones de pesos de las arcas mexicanas) o el caso Segalmex-Diconsa-Liconsa (con una desvío estimado en cerca de 9,500 millones de pesos) han llegado a sentencias en firme”, denunció.
La organización emitió varias recomendaciones para abordar la problemática, entre las que están el fortalecimiento del Sistema Nacional Anticorrupción, la necesidad de una discusión profunda sobre la identificación de víctimas y la reparación del daño, la protección de denunciantes o alertadores de corrupción y aquellos que la investigan, la recuperación de activos, la actuación de las autoridades en casos de corrupción transnacional, entre otros.
Además, indicó que, a unos días de que inicien formalmente las campañas presidenciales, la corrupción será un reto para quién encabece la próxima administración, “especialmente por el avance del crimen organizado en numerosas jurisdicciones del país”.
A nivel global, el trabajo reveló que sólo 28 de los 180 países evaluados han mejorado sus niveles de corrupción en los últimos 12 años, mientras que 34 países han empeorado significativamente. Además, que dos tercios de los países obtienen puntajes por debajo de 50/100, lo que destaca la urgente necesidad de fortalecer los sistemas judiciales para combatir la corrupción.
Los 10 países mejor evaluados fueron: Dinamarca (90), Finlandia (87), Nueva Zelanda (85), Noruega (84), Singapur (83), Suecia (82), Suiza (82), Países Bajos (79), Alemania (78) y Luxemburgo (78). Mientras que los peores calificados fueron: Libia (18), Turkmenistán (18) Guinea Ecuatorial (17), Haití (17), Corea del Norte (17), Nicaragua (17), Yemen (16), Sudán del Sur (13), Siria (13), Venezuela (13) y Somalia (11).
“Ciudadanía debe exigir”
Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, aseguró, en entrevista con El Economista, que ante el proceso electoral de este año, los partidos señalan las fallas ajenas, pero evitan abordar las propias.
“La forma en la que, hasta ahora, los partidos políticos han tocado el tema de la corrupción, es el método de descalificación cruzada. Los partidos son extraordinarios en ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
“Una vez que arranquen formalmente las campañas, tendremos que pasar de los discursos floridos a las acciones contundentes y efectivas para controlar la corrupción y su cada vez más fuerte vinculación con el crimen organizado”, señaló.
Además, Bohórquez López indicó que sería deseable que los candidatos, que buscarán un puesto de elección popular, no prometan lo que van a hacer para mejorar en el tema anticorrupción, sino que demuestren qué se está realizando en los lugares donde gobierna el partido, o partidos, que los postularon.
“El resultado del Índice en 2023, es una señal para quien encabece el próximo gobierno. El discurso político tiene que estar acompañado de acciones contundentes contra quienes traicionaron la confianza de la ciudadanía”, detalló el director ejecutivo de Transparencia Mexicana, sobre los resultados del país.
Además, destacó que la sociedad civil, que ha exigido por años se controle la corrupción en el país, no deben entregar “un cheque en blanco” a los candidatos presidenciales, sino que se debe exigir más acciones.
“La sociedad debe exigir a candidatas y candidatos algo más que buenas propuestas. Necesitamos evidencia de lo que están haciendo desde ahora”, comentó.
