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La saga Netflix-Warner-Paramount continúa

Antonio Aja | Showbiz
Este miércoles, Warner Bros., exhortó a sus accionistas a declinar la oferta de compra hostil que la familia Ellison de Paramount habría ofrecido. Todo se ha complicado por las alertas antimonopolio debido a la magnitud de los activos involucrados y al rol estratégico que ostenta WB en la cadena de valor del entretenimiento: producción, propiedad intelectual, distribución y exhibición.
Recordemos que todo comenzó con el acuerdo entre Netflix y WB, mediante el cual Netflix compraría Warner en un total de 83 mil millones de dólares en cash y acciones. A lo cual los Ellison respondieron con una agresiva oferta por comprar toda la compañía por 108 mil mdd en efectivo.
De acuerdo con Radamés Camargo de CIU, bajo el escenario en el que Netflix concrete la adquisición de Warner Bros., el principal efecto económico sería la consolidación de una posición de liderazgo ya dominante en el mercado de streaming. ¡Imagine, usted el gigante y la dimensión del poderío! La fusión con HBO Max, Warner Bros. Pictures y franquicias globales de alto valor fortalecería de forma significativa la capacidad de Netflix para fijar precios, condiciones de acceso y estándares de mercado.
Desde una perspectiva cuantitativa, la entidad combinada podría alcanzar una participación superior a 60% en el mercado de SVOD en México, mientras que a nivel global concentraría alrededor de 40–45% de las suscripciones.
Pero si los accionistas de WB deciden irse por la oferta de Paramount, esta adquisición podría reconfigurar la competencia entre grandes conglomerados, integrando producción, televisión lineal, cable y streaming para construir un actor con mayor escala frente a Netflix y Disney.
Según CIU, bajo este escenario, la participación de mercado combinada de Paramount y WB podría ubicarse en 15% en el mercado de streaming, con una distribución más diversificada entre plataformas digitales y activos tradicionales.
Si bien aumentaría el nivel de concentración, su impacto competitivo difiere: no refuerza al líder existente, sino que fortalece a un jugador competidor.
Desde el punto de vista de competencia económica, este escenario plantea riesgos más asociados a la integración particularmente en producción y distribución audiovisual.
No obstante, también podría contribuir a preservar una estructura de mercado más balanceada, siempre que existan salvaguardas regulatorias que eviten prácticas de exclusividad o empaquetamiento anticompetitivo.
Lo cierto es que la venta de Warner Bros. detona alarmas antimonopolio a nivel global y en México al registrar altos niveles de concentración y marcadas economías de escala en el mercado de SVOD. Y ciertamente, esta transacción marca un punto de inflexión en la evolución del mercado audiovisual global. El primer escenario profundiza los riesgos de dominancia y concentración, mientras que el segundo reconfigura el equilibrio competitivo sin eliminarlos por completo.
Independientemente del valor económico para los accionistas, el reto será evaluar efectos dinámicos, más allá de las participaciones estáticas de mercado. Esto implica analizar cómo la operación afectaría la disputabilidad del mercado, el acceso a insumos esenciales y las condiciones de negociación en la cadena de valor.
Desde una perspectiva de política de competencia, el desafío no radica únicamente en aprobar o bloquear la operación, sino en asegurar que el mercado permanezca disputable, con incentivos a la innovación, pluralidad de contenidos y una oferta diversa y asequible para las audiencias. Las autoridades competentes tendrán que responder de manera congruente y poniendo al frente de todo el beneficio o perjuicio de las audiencias.


