Vulcan y Cemex, acuerdo en principio

La noticia es que la compañía estadounidense Vulcan Materials y la empresa mexicana Cemex, alcanzaron un acuerdo preliminar.

A partir de éste, Cemex puede seguir utilizando el puerto de Punta Venado para descargar material.

El acuerdo preliminar, es apenas una pequeña parte del complejo problema que enfrenta Vulcan Materials en México, en materia legal.

Esta empresa ha sido objeto de fuertes acusaciones por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador.

La acusa de causar una catástrofe ecológica; de entorpecer la construcción del Tren Maya; de formar parte del grupo Sélvame del Tren; de irregularidades y corrupción; y, hasta le ha pedido que cambie de giro y que invierta más.

Los problemas legales para Vulcan no iniciaron con éste gobierno.

En el 2018 la Profepa clausuró indefinidamente las operaciones de El Corchalito (uno de sus terrenos) presuntamente porque no respetó las áreas de extracción permitidas por la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). La empresa interpuso un recurso de defensa.

Para noviembre de ese año, Vulcan interpuso un arbitraje internacional en el marco del Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLCAN).

Lo hizo en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), la institución líder a nivel mundial dedicada al arreglo de diferencias relativas a inversiones internacionales.

La resolución final de este arbitraje se espera para finales de este año.

En caso de que el fallo favorezca a la empresa, el gobierno mexicano tendría que indeminizarla por más de 1 mil 500 millones de dólares.

A pesar de que el Ciadi recomendó al gobierno de México se abstenga de realizar cualquier acción adicional que agrave o extienda el diferendo entre las partes, incluyendo los ataques públicos sobre Vulcan o Calica, de enero del 2022 a la fecha, el presidente de México la ha atacado en 35 ocasiones, durante su conferencia mañanera.

El último y más grave episodio que ha registrado Vulcan Materials es la ocupación ilegal de su propiedad por policías y militares.

El antecedente es que el 31 de diciembre del 2022 venció un contrato que tenía con Cemex para el uso de las instalaciones portuarias de Vulcan.

Antes de la expiración, Cemex fue formalmente informada de que sería necesaria la negociación de un nuevo contrato.

Sin embargo, venció la fecha de vigencia sin renovación alguna, de acuerdo con una declaración oficial de Vulcan.

Luego de la ocupación de las propiedades de esa empresa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación por el trato que reciben las empresas de su país en México.

El líder de la diplomacia estadounidense advirtió que pueden “paralizarse” nuevas inversiones.

En esa sesión, el congresista republicano Jerry Carl aseguró que el gobierno mexicano incautó ilegalmente las instalaciones de la compañía Vulcan Materials, cerca de Playa del Carmen (México) y pidió a la administración de Joe Biden mostrar una “postura más fuerte” en defensa de las empresas estadounidenses.

El secretario de Estado aseguró que “abordó repetidamente” con el presidente mexicano, López Obrador, la preocupación por el trato que reciben en el país latinoamericano las compañías de su país.

Eso fue apenas el 23 de marzo pasado. Ayer 28 de marzo, luego de distintas conversaciones se anunció un acuerdo preliminar entre Vulcan Materials y la empresa Cemex, para que ésta pueda seguir utilizando el puerto de Punta Venado para descargar material.

Se sabe que una gran parte de este material tiene como destino el Tren Maya y el puerto es estratégico para su recepción y distribución.

Paralelamente el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, sostuvo una reunión con congresistas en aquel país en el que confirmó la salida de elementos de la Secretaría de la Defensa y Marina de las instalaciones de la compañía.

El conflicto es un factor adicional de tensión en las relaciones entre México y Estados Unidos. Independientemente de quién tenga la razón entre las partes, representa un impacto negativo para la inversión internacional en México. Veremos qué ocurre en el tiempo.