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Tiempos políticos, vacaciones en puerta

Mariano Espinosa Rafful | Siempre hay otros
Agorero es quien predice sin fundamento males y desdichas. Daniel Cosío Villegas
Una situación de incertidumbre se vive en algunas secretarias del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, no con sus titulares, las y los que seguramente serán alertados a tiempo, de los movimientos que se avecinan con la llegada del 2026, entre ellas la sonada en Educación Pública con el relevo de Mario Delgado Carrillo; sino en el segundo nivel.
En las semanas recientes hemos sido testigos de reacomodos en el discurso político, están a nada de iniciar las vacaciones decembrinas para el Senado y también tendrá que esperar la designación del ex Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, no solo por el beneplácito diplomático del país donde sería embajador, sino por las filtraciones de investigación al interior de esa dependencia.
Ernestina Godoy poco a poco va tomando los hilos, de una compleja dependencia, donde los cambios y esa natural curva de aprendizaje, han traído en los hechos hasta llamadas de atención, como la clasificación del coche bomba en Michoacán, rectificada casi de manera inmediata.
Puede ser la Secretaría de Gobernación, y de acuerdo al viejo estilo priista, que se atraiga a algún gobernador en funciones para esta cartera, que es eminentemente política, y que con Rosa Isela Rodríguez, no han tenido la capacidad total para adelantarse a quejas vía marchas, donde se perdieron cientos de millones de pesos por bloqueos de carreteras, afectando al sector empresarial, aliado de la Cuarta Transformación.
Pareciera que el primer movimiento, el de Educación, que viene de meses atrás siendo tema de cambio de su titular, se sostiene con el gran trabajo encomendado por la mandataria, y los resultados en la media superior, muy en especial de la construcción de escuelas preparatorias tecnológicas, que están dando espacio a la atención de la educación de miles de jóvenes.
Algunos somos escépticos ante el año crucial, la silla de Bucareli en el régimen de Morena poco a poco va tomando relevancia, es 2026 la antesala de una elección compleja, por la elección de los 300 distritos para la Cámara de Diputados, y los 200 lugares plurinominales, no es asunto menor, que requiere lo real, no lo imaginario de lo que podría ser un descalabro en las urnas, sin la presencia de campaña de López Obrador.
Las preguntas que vienen junto a estos naturales movimientos en el tablero de una presidente más empoderada hoy, son de los que llegarían a un gabinete más unido, más compacto entre quienes son equipo de ella desde la jefatura de gobierno en la Ciudad de México y las piezas impuestas de su antecesor.
Nadie es insustituible, las dudas son con lo incomodo de los tiempos políticos, las explicaciones no pedidas, los anónimos filtrados a ciertos medios, que se hacen noticia días después, más la influencia negativa de actores políticos llegados desde la oposición a posiciones claves, que no están dando consideraciones a la conveniencia del año preelectoral, lo cual es fundamental para el poder en esas colaboraciones no entendibles por ahora.
Falta menos para conocer hasta donde se llega sin descuidar lo que hoy son resultados sobresalientes en educación y gobernación, la última palabra la tiene Claudia Sheinbaum.
ENTRE LÍNEAS
Otra vez Venezuela, la suerte de Nicolás Maduro pareciera que se definirá en un diciembre que augura intervención estadounidense, ante la negativa del exilio a Cuba.

