Buscar
Opinión

Lectura 5:00 min

Volatilidad, sal y limón; un poco de tensión y Commodities en agitación

La zona comercial del Mar Negro, es sin duda, neurálgica para el abasto de granos y cereales para el norte de África, Europa y lógicamente Asia, con lo cual, la disrupción en el abasto de la zona no es cosa menor

Muy buenos días, buenas tardes, buenas noches. Los juegos olímpicos han concluido, con ello la tregua teórica en la zona del Mar Negro queda en el aire. Rusia y Ucrania no se enganchan directamente, pero tienen apuntados los cañones y en esa tensa calma desde las trincheras, no queremos que alguna provocación detone lo que no quieren ni ellos ni nadie.

La tensa calma honestamente está siendo alterada con una retorica demasiado incendiaria desde la administración de la Casa Blanca. Las declaraciones abiertas sobre una invasión inminente le está forzando la mano a los que en el mando de la OTAN deben mantener distancia, pero a la vez cercanía.

Rusia ha puesto en la palestra legislativa el proyecto de reconocer la zona del Donbass como estado independiente, y ahí es donde Rusia podría hacer su movimiento de anexión indirecta, declarando la zona independiente y forjando un cerco de protección para dicha zona dentro de la frontera ucraniana.

Un lado dirá que es una invasión, el otro lado dirá que es un cerco de protección y en el espacio quedará ver qué reacciones y sanciones aplicará Occidente a dicha intromisión. Rusia tiene aun la sartén por el mango, el invierno en Europa aun les obliga a solicitar energía rusa. Alemania esté siendo desgarrada por tres vectores que la tienen más acomodada: por un lado, la economía más poderosa de Europa es dependiente de energía rusa, por otro es dependiente de comercio chino, y por otro de la defensa norteamericana.

Para Alemania, Francia, y anexas, la situación es muy tirante pues las sanciones que imponga Estados Unidos les obliga a que se alineen en el castigo, a lo que Rusia podría contestar con indiferencia en el abasto estratégico de alimentos, energía, fertilizantes, metales, minerales y algunas otras hierbas.

La zona comercial del Mar Negro, es sin duda, neurálgica para el abasto de granos y cereales para el norte de África, Europa y lógicamente Asia, con lo cual, la disrupción en el abasto de la zona no es cosa menor.

De momento, la tensa calma tiene en orden el suministro de trigo a Egipto y vecinos, el maíz ucraniano es altamente apreciado por China y el sur de Europa, los trigos rusos son muy participativos en el comercio mundial y el temor de cerrar la llave del mar de Azov, y el Mar Negro dejaría expuesto a Estados Unidos que de alguna manera quiere, pero no quiere, atender brotes súbitos de demanda si es que esto llega a complicarse.

El cierre de la encrucijada encuentra un problema serio. El efecto climático de “la Niña” ha golpeado las expectativas productivas de Sudamérica. Paraguay es una tragedia, y por primera vez en su historia reciente, los molinos de soya en esta nación tendrían que acudir a comprar soya de algún vecino que les complete, normalmente es al revés, Paraguay envía entre 4 y 5 millones de toneladas de soya al complejo de molienda en el gran Rosario, este flujo no se va a dar este año.

Encima que lo errático de las lluvias nos tiene aun en ascuas respecto de la cifra productiva en Argentina, las voces de los analistas son cada vez menos halagüeñas, y en sentido estricto se necesita lluvia urgente aquí y ahora para intentar salvar lo que aun tiene espacio de ser salvado, en particular para la soya.

Mismo caso en Brasil, que pasó de un potencial productivo inédito al norte de las 145 millones de toneladas, a cifras de escandalo entre 125 y 130 millones. Eso está aun en el aire, así que seamos claros que el juego aun no termina para la soya. Una cosa es segura, los cultivos no se hacen más grandes.

Las cosas para el maíz dejan espacio de cambios. El fuerte productivo para maíz en Sudamérica va de la mano de los cultivos tardíos, la famosa safrinha, que se está sembrando a la par de cómo se va cosechando la soya y esto sucede en una ventana optima, con lo cual, si el clima coopera, mucho se arregla, sin embargo, de momento deja Sudamérica el sentimiento de incompleto y le deja estrés al cultivo norteamericano, que así de rápido está ya en marcha en el sur, y poco a poco avanzará al corazón del cinturón productor norteamericano.

Quedan algunas semanas aun para que esto arranque con potencia, pero te puedes imaginar que tiene el momento presente todos los agravantes. Conflictos geopolíticos serios, costos productivos elevadísimos, precios altos, disrupción en la cadena de abasto, inflación rampante, incertidumbre climática, y el sentimiento de que en Estados Unidos el espacio de error es mínimo, y cualquier provocación, dará una bocanada de amplia volatilidad para que el día no pase sin emociones.

Hay muchas cosas que compartir, pero como esto cambia minuto a minuto, para cuando termines con la lectura, sin duda algo de lo escrito ya se habrá reacomodado y eso me obliga a decirte que la presente información se autodestruirá en cuanto termines la lectura.

aochoa@rjobrien.com

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete