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Muere Silvio Berlusconi, el primer trumpista de la nueva era populista
Logró mantenerse en la política tras escándalos sexuales y acusaciones de corrupción, murió a los 86 años.

Milán. Silvio Berlusconi, tres veces primer ministro de Italia y dueño del imperio mediático Mediaset salpicado por una lluvia de escándalos, falleció el lunes a los 86 años a causa de una leucemia.
Apodado "el inmortal" por su longevidad en política, el senador y empresario que transformó la política local con decisiones que dividieron al país y a menudo haber alarmado a sus aliados con polémicas declaraciones., ingresó el viernes pasado en un hospital de Milán, su ciudad natal, y, según la prensa italiana, había dejado de responder a su tratamiento contra el cáncer.
El miércoles se llevará a cabo un funeral de estado en la Catedral de Milán, que el gobierno declaró un día de luto nacional. Las banderas ondearán a media asta hasta el miércoles.
Poco después del anuncio de su muerte, decenas de personas se congregaron frente al hospital San Raffaele. Sus restos fueron luego trasladados a su lujosa Villa San Martino, en Arcore, en las afueras de Milán.
Su muerte puede conmocionar a su partido Forza Italia, socio menor de la coalición de derechas de la primera ministra Giorgia Meloni, pero podría reforzar su liderazgo si logra ganarse a los legisladores y simpatizantes de su partido.
Numerosos dirigentes reaccionaron a su muerte. El presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los primeros en expresarse lo calificó de "persona querida" y un "verdadero amigo".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también saludó a un "gran amigo de Israel", y para el jefe del gobierno nacionalista húngaro, Viktor Orban, fue un "gran combatiente".
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aceptó avanzar un encuentro con el jefe de la diplomacia italiana, Antonio Tajani, para que este pudiera regresar desde Estados Unidos. "Pensamos en el pueblo italiano en estos momentos", dijo, al inicio de la rueda de prensa.
Y el papa Francisco destacó el "temperamento enérgico" del dirigente.
Poder y escándalos
Conocido por sus orgías "bunga bunga" y sus chistes vulgares, Berlusconi fue todo un personaje en el extranjero además de un emblema de una Italia en rápido crecimiento.
Fue primer ministro durante nueve años en total, entre 1994 y 2011 y consolidó su inmensa riqueza en la década de los 80 y 90.
Dejó el cargo en 2011, con Italia al borde de una crisis de deuda similar a la griega y su propia reputación mancillada por las acusaciones de haber organizado fiestas sexuales "bunga bunga" con mujeres menores de edad, algo que él negó.
Sin duda alguna Berlusconi fue el primer Trump sin Trump: lenguaje directo y desparpajo teatral. “Populista”, le llamaron a Berlusconi. No había Twitter, pero sí existía la televisión, y era de Berlusconi.
El partido que fundó, Forza Italia, fue cayendo lentamente, pasando del 29.4% de los votos en las legislativas del 2001 a un 8% en 2022, pero Berlusconi mantuvo su popularidad entre una parte de los italianos.