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Finanzas Personales

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Desarrolla tu filosofía de inversión

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Joan Lanzagorta | Patrimonio

Joan Lanzagorta

Antes de invertir tu dinero, tienes que tener muy claro cuáles son tus objetivos y tu horizonte de inversión. ¿Quieres invertir para pagar el enganche de un departamento dentro de 3 años? ¿Quieres formar un patrimonio a largo plazo que te permita vivir tus años dorados sin preocupaciones financieras? ¿Buscas un retiro temprano? Todas estas metas requieren un enfoque diferente.

Además, tienes que tener perfectamente clara tu tolerancia al riesgo, la cual es dinámica: evoluciona con el tiempo y con la experiencia que desarrolles participando en los mercados financieros.

Uno de los peores errores que cometen los inversionistas, sobre todo los novatos, es perseguir rendimientos y olvidarse del riesgo. Eso siempre lleva a malas decisiones, muchas veces irracionales, porque se toman con base en emociones como el miedo. Recuerda siempre que lo primero es controlar el riesgo, luego optimizar el rendimiento.

Cuando tienes esto claro, puedes entonces definir una estrategia de inversión que te ayude a lograr esos objetivos dentro del horizonte o plazo en el que los puedas, de manera realista, alcanzar.

Pero antes de la estrategia, hay que definir una filosofía. Eso me lo enseñó Rick Ferri, un experimentado asesor financiero que ha escrito varios libros sobre inversiones que valen mucho la pena.

En un artículo, Ferri mencionó lo importante que es tener una filosofía sólida de inversión antes de intentar crear una estrategia. La razón es simple: nuestras creencias fundamentales nos ayudan a mantener la disciplina cuando los mercados son difíciles. Son también las que impulsan la estrategia de inversión.

Sin embargo, no es fácil. Adherirse a una filosofía sólida requiere una reflexión profunda. En el caso de Ferri, empezó con una decepción, que le llevó a investigar exhaustivamente la causa raíz, el análisis de datos, la confirmación a través de la experiencia de otros (y la literatura financiera) y finalmente una epifanía.

El momento revelador de Ferri fue en 1996 mientras leía el primer libro del gran John Bogle (fundador de Vanguard), titulado “Bogle on Mutual Funds”. Como asesor financiero, Ferri estaba muy decepcionado con el rendimiento de las cuentas de inversión de sus clientes. Él había estado usando productos recomendados (y administrados) por la institución financiera en la que trabajaba.

A través de los escritos de Bogle y de su propia experiencia, se dio cuenta que el rendimiento de los principales índices de los mercados financieros es todo lo que necesitan los inversionistas para alcanzar sus objetivos financieros. Tratar de “ganarle al mercado” no sólo es costoso sino contraproducente, porque generalmente da como resultado rendimientos más bajos después de comisiones. Desde entonces, Ferri ha sido un defensor de la inversión indexada de bajo costo y nunca ha mirado atrás.

A partir de la filosofía, se puede ir a la estrategia. Esto parte desde la asignación de activos hasta la elección de los productos o instrumentos específicos (incluyendo las consideraciones fiscales).

¿Por qué es importante tener una clara filosofía de inversión?

Ferri cuenta que él, al principio, abordaba este concepto con sus clientes desde la perspectiva del producto. Les decía que compraría fondos indexados de bajo costo porque son mejores y luego se adentraba directamente a la estrategia e implementación de la misma.

Este proceso de asesoramiento funcionaba bien mientras los mercados estaban al alza. Pero los problemas surgieron en épocas de bajas súbitas y pronunciadas, porque algunos clientes abandonaron el barco y vendieron sus inversiones. Eso no es bueno para nadie.

Se dio cuenta de la razón: no entendían la filosofía. Invertían así, porque él como su asesor les dijo que lo hicieran de esa manera. No invertían porque entendieran o creyeran en la filosofía y eso es un problema. Porque los mercados financieros son cíclicos: hay periodos de alzas y otros de bajas. Saltar del barco en medio de una tormenta por lo general no resulta bien.

Desde entonces, Ferri ha pasado mucho más tiempo hablando de filosofía y menos de productos y diseño de carteras.

En palabras de Ferri: la filosofía es universal, la estrategia es personal y se requiere disciplina. La filosofía actúa como el pegamento que mantiene todo unido. Primero la filosofía, después la estrategia y la disciplina. Esas son las claves para invertir con éxito.

No podría estar más de acuerdo con Ferri. Me identifico mucho con lo que él dice. Creo que por eso me gusta mucho hacer artículos reflexivos en este espacio y contar aquí cuál es mi propia filosofía de inversión.

Recuerda que en finanzas personales, los principios y los conceptos son universales, pero su aplicación es personal. Lo que funciona para mí no necesariamente es lo mejor para ti. Depende mucho no sólo de la situación personal y los objetivos de cada persona, sino de las emociones y la manera como nos relacionamos con el dinero.

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Joan Lanzagorta

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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