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Tensa calma en Guerrero por comicios
Faltaban pocas horas para la votación y en el ambiente guerrerense se percibía la incertidumbre de qué pasaría este domingo 30 de enero. El anhelo era el mismo: que no hubiera más violencia en la entidad.
Guerrero. Se hubiese añorado que no fuera tema de conversación, pero lo era. Faltaban pocas horas para la votación y en el ambiente guerrerense se percibía la incertidumbre de qué pasaría este domingo 30 de enero. El anhelo era el mismo: que no hubiera más violencia en la entidad.
Muy temprano, los grupos de Fuerzas Federales y el Ejército recorrían en fin de semana la costera Miguel Alemán de Acapulco.
Quienes viven en el lugar explicaban cómo se había intensificado la seguridad en las últimas semanas, tras los registros de violencia vinculada al crimen organizado. Había quienes opinaban que esa presencia había inhibido dichas acciones violentas y las cosas estaban más o menos en calma.
En el terreno político, en tanto, el clima se intensificaba. Acusaciones mutuas entre partidos rivales fue la dinámica.
En Chilpancingo, capital y sede de los poderes del estado, el ambiente era también tenso.
Los taxistas, fieles conocedores de la ciudad, comentaban ese temor a que las cosas pudieran derivar en violencia entre propios simpatizantes o militantes de partidos y esa añoranza a que ojalá no fuese así el domingo.
Había quienes -durante el trayecto- hablaban de política y de lo cerca que estaban los comicios para elegir a su nuevo Gobernador. A otros poco interesaba el tema.
Por la noche, una recomendación fue clara en la capital guerrerense por parte de aquellos conocedores de la ciudad: un regreso temprano. El motivo: la inseguridad, decían.
En las calles de Chilpancingo no se logró notar la presencia de Fuerzas Federales o del Ejército en grupos y patrullando las avenidas como en Acapulco. Lo que sí se observaba era a elementos de la policía estatal.
En tanto, en la gente se percibía que trataba de hacer su vida normal en esta capital guerrerense.
En Chilpo -como se conoce a Chilpancingo entre sus habitantes- el movimiento de gente era común en un sábado por la noche. Por su centro, por su catedral, por su plaza pública.
Era un fin de semana de quincena, era un fin de semana de elecciones en Guerrero.