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El anfitrión perfecto
La realización del tianguis turístico en el puerto ?de Acapulco brinda a sus participantes la oportunidad ?de conocer una faz renovada de sus principales atractivos turísticos.

La edición 40 del Tianguis Turístico brinda a sus participantes el pretexto ideal para disfrutar de uno de los destinos más emblemáticos del turismo nacional: el puerto de Acapulco, en Guerrero.
Previo a la realización del Tianguis, el gobierno federal invirtió 200 millones de pesos para acentuar el atractivo de los símbolos turísticos del puerto que son reconocidos a nivel internacional; entre ellos, La Quebrada, la Isla de La Roqueta, el zócalo del puerto y Caleta y Caletilla, playas ubicadas en la zona tradicional.
La belleza de Acapulco se disfruta al recorrer tres zonas específicas que, ubicadas muy cerca una de la otra y a través del tiempo, han presumido atractivos que siguen cautivando a turistas nacionales e internacionales.
La Zona Diamante inicia en la base naval y se extiende hacia la parte oriente del puerto. Alberga hoteles de cadenas internacionales y desarrollos residenciales de gran lujo que se privilegian de su gran cercanía con el Aeropuerto Internacional de Acapulco.
Incluye la avenida escénica, que concentra la mejor vida nocturna de la ciudad gracias a una selecta oferta de discotecas y restaurantes que brindan experiencias gastronómicas de gran nivel.
También la bahía de Puerto Marqués, playa Revolcadero y playa Diamante, además de cuatro campos de golf de 18 hoyos. Finalmente, en esta zona se ubica Mundo Imperial, la sede del Tianguis Turístico.
La Zona Dorada es el corazón de la bahía y el punto exacto donde creció la mayor parte de la infraestructura hotelera y restaurantera del puerto, justo a la orilla de la costera Miguel Alemán, la principal arteria vial de la ciudad.
Desde el centro comercial La Gran Plaza y hasta la Base Naval se recorren tiendas, restaurantes, bares y discotecas, y también se puede acceder a las principales playas de la zona, desde Icacos y hasta playa La Condesa.
En esta franja se realizan actividades acuáticas y se puede tomar un paseo en calandrias.
Al oeste de la bahía se ubica la cara más clásica del destino, preferida por la élite nacional y hollywoodense de la época de oro de la cinematografía mundial: la Zona Tradicional. Aquí, los turistas encuentran propiedades que hace medio siglo eran frecuentadas por celebridades globales y que hoy están abiertas al público en general, pudiendo hospedarse en ellas y emular el glamour de la época .
Incluye el Acapulco Náutico, las playas Hornos, Tamarindos, Hornitos y el Museo Fuerte de San Diego, además del zócalo, La Quebrada y las playas Caleta y Caletilla. Desde aquí se abren camino lanchas con fondo de cristal que cruzan el canal de Boca Chica y llegan a la isla de La Roqueta, uno de los atractivos más importantes de esta zona de la bahía.
Esta parte de la ciudad también alberga al Club de Yates, el Paseo del Pescador y el Muelle, mejor conocido como Malecón, desde donde nacen recorridos en yate que ofrecen vistas panorámicas de la bahía y que han sido, desde hace décadas, emblema turístico del puerto a nivel internacional.