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Economía

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Gobierno abrió la llave del gasto por apoyos a Pemex en el tercer trimestre de 2025

Luego de meses de mostrar caídas en el gasto público, así como subejercicios en línea con la meta de una consolidación fiscal, el gobierno federal optó por abrir la llave del gasto en el tercer trimestre del año para apoyar a Pemex, de acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda.

Belén Saldívar

Luego de meses de mostrar caídas en el gasto público, así como subejercicios y recortes, en línea con la meta de una consolidación fiscal, el gobierno federal optó por abrir la llave del gasto en el tercer trimestre del año para apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), de acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).       

Al tercer trimestre, el gasto público que ejerció el gobierno federal sumó 7 billones 33,100 millones de pesos, lo que representó un crecimiento anual de 1%, de acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y la Deuda Pública.

Este crecimiento se presenta luego de que, en septiembre, se dieran 253,800 millones de pesos en apoyos a la petrolera para la recompra de su deuda, de acuerdo con el informe, mismos que se contabilizaron como un gasto del gobierno.     

De esta manera, si el gobierno no hubiera dado dicho apoyo a Pemex, el gasto total ejercido habría sido de 6 billones 779,300 millones de pesos, una caída de 2.7% en comparación con el año pasado.

“En términos de registro presupuestario, la operación ya ocurrió a nivel de balance (…) esto no tiene un impacto en las metas presupuestarias del balance financiero (…) lo que ocurrió fue que el gobierno federal capitalizó a Pemex por este monto (253,800 millones de pesos), eso representa un gasto para el gobierno. En el rubro de gasto del gobierno federal va a aumentar (…). Este gasto adicional del gobierno federal representa un ingreso adicional para Pemex, lo cual hace que en el balance el mayor gasto del gobierno se neutralice con los mayores ingresos a Pemex”, explicó en rueda de prensa Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP.

En septiembre pasado, se informó que se llevó a cabo la emisión de deuda por parte del gobierno federal por 13,800 millones de dólares, junto con la recompra de bonos de la petrolera por otros 12,000 millones de dólares, esto en línea con el Plan Estratégico 2025-2030.

De esta manera, el gasto primario –que se destina a proveer de bienes y servicios a la población– fue de 6.07 billones de pesos contemplando los recursos que se destinaron a Pemex. Al interior, se observó un gasto de 3.96 billones de pesos del gobierno federal, 1.7% más en comparación anual.

Por su parte, el gasto no programable no se vio afectado por los apoyos a Pemex. Sin considerar el costo financiero, en este rubro se ejercieron 1 billón 97,500 millones de pesos, 3.6% más en comparación anual.

El costo financiero de la deuda continuó creciendo. Entre enero y septiembre, se destinaron 960,000 millones de pesos al pago del servicio, 8.6% más en comparación anual.

“Como resultado de las operaciones de manejo de pasivos que mejoraron el perfil de vencimientos y robustecieron el portafolio, el costo financiero fue 49,000 millones de pesos menor a lo previsto. No obstante, ante condiciones financieras todavía restrictivas, aumentó en 8.6% real respecto al 2024”, explicó la dependencia.

Déficit continuó bajando

Los datos a septiembre de la dependencia mostraron que la consolidación fiscal continuó.

Así en los primeros nueve meses de este año, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) fueron de 896,600 millones de pesos, lo que representó una reducción de 31.8% en comparación anual.

De esta manera, el Saldo Histórico de los RFSP, la deuda en su medida más amplia, se ubicó en un nivel de 18 billones 20,200 millones de pesos a septiembre pasado, lo que implicó un aumento de 3.7% en comparación anual.  

Así, el SHRFSP se ubicó en un nivel de 49.9% del PIB, por debajo del 51.3% que se observó al cierre del año pasado.

“Los resultados al tercer trimestre reafirman el compromiso con una política fiscal prudente. Esta disciplina ha posicionado a México como una de las economías emergentes con uno de los menores niveles de deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) y una notable estabilidad macroeconómica, lo que nos ha permitido acceder a financiamiento y condiciones favorables para continuar impulsado la inversión productiva”, aseguró Édgar Amador Zamora, titular de Hacienda.

El informe de la Secretaria de Hacienda también mostró que el déficit presupuestario fue 149,000 millones de pesos menor a lo programado, mientras que el superávit primario presupuestario se ubicó por arriba de lo previsto.

En el periodo, la deuda neta del gobierno federal continuó, mayoritariamente, denominada en pesos, privilegiando así las contrataciones a tasa fija y de largo plazo.

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Gráfico EE

Ana.martinez@eleconomista.mx

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