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SHCP propone revisar política del gobierno en subsidios a los combustibles
En el 2017, el estímulo fiscal para suavizar el precio de gasolina costó 67,000 millones de pesos.

Del estímulo fiscal que el gobierno mexicano aplica al precio de las gasolinas, 70% de su beneficio se queda en 20% de la población con mayores ingresos, por lo que debe analizarse cuáles subsidios son verdaderamente buenas políticas públicas, dijo José Antonio González Anaya, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publicó (SHCP).
“Lo que tenemos que pensar en (materia de) subsidios, en impuestos, y en todos los instrumentos que tiene el gobierno mexicano, es cuáles son buenas políticas públicas”. Cada peso que se tiene que recaudar es doloroso para el que lo paga y para el que lo cobra, entonces canalizar toda esa recaudación a subsidios que no van a tener un retorno para toda la población debe ser visto con cuidado”, con el objetivo de “buenas políticas públicas, acotó el secretario de Hacienda, durante su participación en el foro Energy México 2018.
Por la mañana, Juan Rebolledo, titular de la unidad de política de ingresos tributarios de Hacienda, explicó que el estímulo fiscal que da la SHCP para suavizar los precios de la gasolina y el diesel le implicó al erario público un costo de 67,000 millones de pesos en el 2017.
Al exponer el reporte de finanzas y deuda pública del 2017, el funcionario aseguró que este costo no significó un impacto negativo a la recaudación tributaria ni a los ingresos presupuestarios del gobierno federal.
“El estímulo fiscal ha funcionado exactamente como esperábamos, nos ha ayudado a migrar a este mercado de precios libres que tenemos hoy”, explicó Rebolledo.
Recordó que en el 2015 se inició con este proceso de liberación, pasando de un modelo de precio único a un modelo con una banda de precios de máximos y de mínimos en el 2016, y para el 2017 se eliminó esta banda de precios, pero con un precio máximo en algunas zonas del país.
“Lo que hizo el estímulo fiscal que se aplicó en el 2017 son ajustes en el precio final, se van ajustando de manera suave y diaria y es el mismo ajuste que hemos hecho en lo que va del 2018”, expuso.
Lo anterior, en referencia a la reducción de 26.4% que se registró en los ingresos que se obtienen por el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolina y diesel durante el 2017 con un total de 216,498 millones de pesos.
Este monto es menor a 284,432.3 millones de pesos que se aprobaron en la Ley de Ingresos de la Federación del 2017; es decir, hay una diferencia de 67,934 millones de pesos, monto similar a lo que representó el subsidio a los combustibles.
Rebolledo explicó que la caída de 0.9% en los ingresos tributarios se debió a este efecto en la recaudación del IEPS a combustibles, pero, si no se considera este gravamen, la recaudación presentó un avance de 2.5% real.
“La Ley de ingresos se hace sin incorporar este estímulo fiscal a gasolina, entonces la recaudación acaba por debajo de lo que se tuvo al cierre del año (...) en el presupuesto de gastos fiscales se esperaba dar un estímulo mayor, pero fue menor”, agregó.
Con respecto a qué medidas tomará la SHCP con la reforma fiscal de Estados Unidos, se limitó a sólo decir que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dará un seguimiento sobre los precios de transferencias y cualquier simulación que se pretenda hacer por parte de las empresas mexicanas para pagar menos impuestos.
Argumentó que “el SAT cuenta con las herramientas jurídicas para poder detectar y actuar con el fin de prevenir cualquier erosión de pago”.
NO SE TENDRÁN INGRESOS POR COBERTURAS PETROLERAS
Alejandro Silva, director general de finanzas públicas de Hacienda, refirió que en el 2017 no se tuvieron ingresos por las coberturas petroleras que se contrataron y que representaron un costo por alrededor de 19,016 millones de pesos.
“No va haber ingresos por las coberturas como se tuvieron en el 2015 y el 2016, lo cual es una buena noticia para las finanzas públicas porque indica que el precio del petróleo estuvo por encima de lo que se estableció en la Ley de Ingresos de la Federación”, aseguró el funcionario.
Alejandro Silva recordó que para este año también se contrataron coberturas, las cuales cubrirán un precio de 48.5 dólares por barril.
Detalló que una parte de la adquisición será cubierta con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, que al cierre del 2017 registraba 220,972 millones de pesos.
SE VOLVERÁ A LOGRAR SUPERÁVIT EN EL 2018
El director general de finanzas públicas de Hacienda comentó que, si bien en el 2017 se contó con el remanente del Banco de México para mejorar su meta de superávit primario, para el 2018 también se logrará, aunque se requerirá un mayor esfuerzo del gobierno federal, no gastar de más.
“En efecto, en el 2017 tuvimos un superávit primario de 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) considerando el remanente, sin incluirlo este superávit es de 0.4% del PIB. Para el 2018 estimamos que el superávit sea del doble; es decir, de 0.8% del PIB. Es bastante creíble, pero implica un esfuerzo adicional para el 2018”, mencionó.
Por su parte Miguel Messmacher, subsecretario de Hacienda, quien también participó en el foro Energy México 2018, expuso que México está comprometido con un proceso de consolidación fiscal que garantice las sustentabilidad de sus finanzas, prueba de ello es que en el 2017 por primera vez en 10 años se regresó a tener un superávit primario en las finanzas públicas y revirtió la tendencia alcista de la deuda pública.
“En el presupuesto aprobado para este 2018 se mantiene la tendencia de consolidación fiscal, con un superávit primario en las finanzas públicas y manteniendo la tendencia a la baja en el endeudamiento público, siendo uno de los pocos países del G20 que va a lograr estar consolidando la estabilidad de la deuda pública en un periodo relativamente corto”, dijo Messmacher.