Japón relajaría política monetaria si es necesario

Hiroshi Nakaso, vicegobernador del Banco de Japón (BoJ), advirtió sobre una persistente incertidumbre económica mundial y señales de debilidad en el consumo privado, y sugirió la disposición del banco central a expandir su estímulo monetario si es necesario para alcanzar su objetivo de inflación.

También, defendió la política de tasas de interés negativas del banco central, diciendo que estimulará el gasto de capital al disminuir los costos de endeudamiento de las empresas y contrarrestará las desventajas como una reducción en los márgenes de las instituciones financieras.

Debemos tener en cuenta varios efectos secundarios de las tasas de interés negativas, como el efecto sobre la liquidez del mercado, al orientar las políticas. Aun así, los efectos positivos (de las tasas negativas) son grandes , explicó Nakaso.

El Banco de Japón sorprendió a los mercados en abril al mantener su política estable, a pesar de que volvió a aplazar su fecha límite para alcanzar un objetivo de inflación de 2%, optando por evaluar por más tiempo los efectos de las tasas negativas en la economía y los precios.

Consideramos oportuno examinar los efectos de nuestra política monetaria en abril (...) Pero eso no excluye la posibilidad de adoptar medidas adicionales de flexibilización si es necesario , acotó Nakaso a los líderes empresariales en Akita, el noreste de Japón.

Hace algunos días, el gobierno dio a conocer que en el primer trimestre del año la economía japonesa registró un crecimiento anual de 1.9%, dos décimas arriba de lo que se estimaba, debido al incremento en el consumo privado. En el primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto de Japón registró un crecimiento de 0.5%, una décima más del dato preliminar.

Asimismo, la demanda doméstica japonesa creció 0.3%, con un incremento de 0.6% del consumo privado ante 0.5% que se estimaba inicialmente, mientras que el consumo público creció 0.7 por ciento.

Por otro lado, las exportaciones japonesas en los primeros tres meses del año aumentaron 0.6%, mientras que las importaciones cayeron a 0.4 por ciento.

La semana pasada, Shinzo Abe, primer ministro de Japón, anunció su decisión de retrasar el alza del impuesto sobre el consumo hasta octubre del 2019, que había sido prevista para abril del próximo año y que supondrá pasar de 8% actual a 10 por ciento.