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El FMI ve panorama sombrío; bajará previsión de PIB global
Las perspectivas son extremadamente inciertas, una mayor interrupción en el suministro de gas natural a Europa podría sumir a muchas economías en recesión y desencadenar una crisis energética mundial.
Se debe hacer todo lo que esté al alcance para reducir los altos niveles de inflación, dijo la directora gerente del FMI. Foto: Especial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortará su expectativa de crecimiento económico mundial en su actualización programada para fin de mes, desde 3.6% que tiene actualmente ante la evidencia de que se están materializando múltiples crisis simultáneas.
Tal como lo describe la directora gerente, Kristalina Georgieva en el blog institucional del FMI, el panorama económico se está oscureciendo incluso para el 2023, a partir del avance de la guerra en Ucrania, con la presión inflacionaria y la necesaria reacción de los bancos centrales de endurecer su política monetaria.
La mayoría de los bancos centrales deben continuar endureciendo la política monetaria de manera decisiva, sobre todo en las economías emergentes donde las expectativas de inflación comienzan a desanclarse”, detalló.
De no asumir medidas decisivas, estas economías pueden enfrentar “una espiral destructiva de salarios y precios que requeriría un endurecimiento monetario más contundente con un daño aun mayor para el crecimiento y el empleo”.
La líder del FMI afirmó que “actuar ahora dolerá menos que hacerlo después”.
Apenas este martes, el FMI divulgó su nuevo pronostico del PIB para Estados Unidos, que dejó en 2.3%, una previsión que anticipa un recorte desde 2.9% previsto anteriormente. Los expertos del Fondo reconocieron que el reto para la economía estadounidense será evitar la recesión y actuar de forma contundente para limitar la inflación.
Años muy duros
En la actualización del blog, titulado “Cómo puede responder el G20 a un panorama económico cada vez más sombrío”, reconoció que ha empeorado la tragedia humana de la guerra en Ucrania.
También lo ha hecho su impacto económico, especialmente a través de los choques de precios de materias primas que están desacelerando el crecimiento y exacerbando una crisis del costo de vida que afecta a cientos de millones de personas, especialmente a las personas pobres que no pueden permitirse alimentar a sus familias.
Las perspectivas siguen siendo extremadamente inciertas, admitió. Basta pensar en cómo una mayor interrupción en el suministro de gas natural a Europa podría sumir a muchas economías en recesión y desencadenar una crisis energética mundial.
