Los cambios afectaron la mentalidad en Pumas

En el ambiente del pedregal se respira frustración, desesperanza y el sentimiento de haber perdido un torneo buscando el proyecto adecuado para devolver a Pumas a la liguilla. Jaime Lozano y Luis García afirmaron que pese a que la calificación luce complicada, desean ganar el partido ante Atlante para alegría de su afición.

Lozano expresó que en contra de la tradición de la institución, de respetar los procesos, los constantes cambios en la dirección técnica afectó la mentalidad de los jugadores, además de la complejidad que conlleva la adaptación de un sistema a otro.

No es fácil adaptarse, es un equipo especial, basa su desempeño en lo físico. Se han cortado procesos y esperemos que el próximo torneo haya continuidad , expresó el mediocampista, que refirió que la vergüenza es un sentimiento que han experimentado recurrentemente durante el torneo.

Estamos avergonzados (con la afición), fue un año difícil, queremos cerrar el torneo en paz con ellos , comentó Jaime, mientras justificaba el mal torneo por los cambios en el banquillo de Pumas.

El aprendizaje que ha dejado el torneo para los universitarios es no cometer los mismos errores, levantarse, seguir adelante con la garra y el ímpetu que caracteriza a los jugadores auriazules, enfatizó Lozano. Ellos (la afición) saben que no hubo continuidad, pero seguimos trabajando para enmendar los errores , añadió.

En tanto Luis García calificó su desempeño en la institución de poca satisfactoria, debido a las lesiones que ha sufrido en el transcurso del torneo que como consecuencia le proporcionaron escasos minutos de juego.

El español aseguró que continuará con Pumas para responder a la ilusión que despertó en los aficionados y a la propia cuando decidió emigrar al pedregal. No tengo mentalidad de torneos tan cortos, firmé por dos años y estoy decidido a cumplir con el compromiso dijo García.

Asimismo el delantero ibérico mencionó que aunque son remotas las posibilidades del equipo para llegar a la liguilla, ya piensan en el siguiente torneo donde el cambio de mentalidad es imperativo para los jugadores.