Buscar
Deportes

Lectura 8:00 min

Cuauhtémoc es como usted, como yo, como ellos...

El hombre que pone de pie estadios enteros es el mismo que cobraba 20 pesos por lavar un coche, el que veía La hormiga atómica...

main image

¿Qué es picardía?... es dar un pase en el futbol con la nalga; escaparse de una multa de tránsito posando para una fotografía; es vender perros callejeros como si fueran Chow Chow; es presumir que tienes los testículos del tamaño de King Kong; es comerse las hostias en la iglesia a escondidas del sacerdote; es tirarte enfrente de un entrenador para burlarte de él; es orinar una portería como festejo, o tener 10 años y llevarle a tu noviecita una serenata y dedicarle qué te ha dado esa mujer .

¿Qué es picardía?, dice la Real Academia de la Lengua Española que es engaño, maldad, burla inocente, astucia , también podría incluirse que es ser Cuauhtémoc Blanco, el último ídolo del futbol mexicano.

Blanco se marchará de las canchas este martes cuando dispute la final de la Copa MX con Puebla ante Guadalajara. Para los sociólogos y algunos intelectuales, es nuestro Maradona y un producto aspiracional y para quienes han convivido con él dicen que su joroba, de la que tanto se han parodiado y burlado a nivel nacional, no es más que el corazón que se le está saliendo por ahí .

Cuauhtémoc es como tú, como usted, como ellos, como aquellos, como yo, por eso es un ídolo, porque la sociedad se refleja en él , dice el académico Samuel Martínez, es una especie de estandarte de la masa urbana anónima , reflexiona Alejandro Rojas, asesor legal especialista en proyectos de marketing deportivo.

Para los mexicanos, Blanco es considerado el tercer mejor futbolista de nuestro país en la historia, superado por Hugo Sánchez y Rafael Márquez, según detalló hace unas semanas una encuesta de Consulta Mitofsky. Cuauhtémoc, cada vez que jugaba, parecía que estaba en la calle llevando el balón y burlando autos , dice el escritor Juan Villoro sobre lo que significaba para el futbol, es un personaje aspiracional , dice.

Cuauhtémoc creció entre el barrio de Tepito y la unidad habitacional de Tlatilco, allí se forjó por sus condiciones sociales como un ídolo. Se identifican con él en una cancha porque se burla de los rivales que el futbol le pone, los mismos rivales que esa masa urbana enfrenta en su diario existir , comenta Alejandro Rojas.

El hombre que fue considerado por la revista People como uno de los 25 latinos más sexys, al que le encantaba mirar por televisión a la Hormiga Atómica y el Inspector Ardilla, el que ha sido captado por paparazzis siéndole infiel a sus parejas o tomándose una fotografía para evitar una multa de tránsito y también quien llegó a una concentración de la Selección mexicana al amanecer, tendrá sus últimos minutos como futbolista.

El jugador que imaginaba cosas inverosímiles en la cancha y las hacía -como dice el ex jugador Luis García- enfrentará un reto más: ganar la alcaldía de Cuernavaca. La propia Consulta Mitofsky dice que no tienen ninguna posibilidad en las elecciones.

Su ex compañero en Veracruz, Francisco Bravo, relata que todos en el vestidor lo respetaron porque siempre ve por el equipo, es un tipo honesto, que apoya, directo, se gana el cariño ..., pero también es capaz de dejarme en shock total... , como cuando su ex novia Rossana Nájera vio publicadas unas fotos donde Blanco besaba a Sandra Montoya.

Es 1994, la Selección mexicana se prepara en el Centro de Capacitación al sur de la ciudad de México previo al mundial de ese año en Estados Unidos. Algunos de los curiosos que miran con atención el entrenamiento son Cuauhtémoc Blanco y Marco Antonio Sánchez Yacuta. Yo soy mejor que todos esos cabrones que están ahí , dijo el ex 10 de la Selección y se refería a Benjamín Galindo, Alberto García Aspe, Luis García... Blanco tiene un temperamento que se contagia , dijo Raúl Rodrigo Lara recientemente a ESPN.

El fenómeno de los ídolos es el resultado de un proceso de construcción social, dice un estudio del Instituto de la Juventud de España. Y son precisamente ellos quienes satisfacen profundas necesidades religiosas, anhelos morales, sumisiones sociales, reivindicaciones e incluso requerimientos prácticos , argumenta el antropólogo Bronislaw Malinowski.

Hay dos momentos que construyeron a Cuauhtémoc como ídolo en nuestro país: después de recuperarse de tener su rodilla destrozada guió a la Selección al mundial del 2002 y posteriormente fue tomado en cuenta para superar la eliminatoria del 2010. Siempre cuando juego con la Selección me dan ganas de llorar , ha confesado Blanco.

Hussein Forzán, quien publicó un libro titulado Cuauhtémoc: del barrio al Azteca, comenta que nunca ha cambiado su postura, así ha sido siempre, no creo haya nadie en el futbol que te dé un mal concepto de él .

Así como era capaz de agarrarse a golpes en la calle durante su infancia, también podía burlarse de sus rivales con festejos que los ridiculizaban. Nunca me he dejado de nadie , confesó recientemente el delantero.

Beatriz Diaksel es psicóloga y asegura que transformar a alguien en un ídolo implica encontrar en él cosas que se querría ser o tener y es en ese aspecto en el cual se produce identificación . Mientras el publicista Carlos Alazraki dice: Un ídolo no se hace, se nace, se crea naturalmente y el marketing no puede hacer nada para constuir uno .

Hace unas semanas el Estadio Azteca gritó el nombre de Cuauhtémoc, Cuauhtémoc cuando vieron en la zona de cambios que aparecía para ingresar al campo en un partido donde su equipo, Puebla, se medía ante América. Todos los azulcremas le rindieron un tributo coreando su nombre.

La picardía de Blanco, además de coleccionar momentos de épica en la cancha, lo hicieron una figura representativa para el futbol mexicano.

El jugador tiene como uno de sus principales recuerdos cuando su abuelita le abrió una cuenta en el banco por 3,000 pesos y años después el chico que se levantaba a las seis de la mañana para apartar con piedras y cubetas lugares en Tepito, el que iba en su colonia casa por casa con una cubeta y ofrecía por 20 pesos lavar el auto, terminó cobrando 2.5 millones de dólares al año en Chicago, fue considerado para lanzar bolas en partidos de beibsol de Medias Blancas de Chicago e incluso un presidente de México fue hasta su lugar para pedirle un autógrafo.

Efrén Hernández, quien también fue futbolista profesional y es parte del círculo central de Blanco, relata que una de las bromas más recurrentes que le hacen es decirle que no es que tenga joroba, es el corazón que se le está saliendo por ahí . Los que han estado en el vestidor con Cuauhtémoc refieren que es un tipo dadivoso, ha regalado sus zapatos, dinero, apoya a los jóvenes futbolistas, siempre aporta en el grupo , relata uno de sus biógrafos Hussein Forzán.

Pero también esa bondad ha tenido sus consecuencias. Muchos de sus emprendimientos empresariales han tenido que cerrar. En Insurgentes y Churubusco, en la ciudad de México, hace algunos años Blanco tenía un restaurante en el que cada vez que estaba él y llegaba un amigo en muchas ocasiones no pagaban la cuenta y únicamente dejaban la propina... eso en un negocio simplemente no es posible , dice Forzán, quien confirma las versiones.

El 10 de septiembre del 2008, Cuauhtémoc Blanco anunció su retiro de la Selección mexicana. Los que integraban aquel representativo dicen que su partida se debió principalmente a que llegó un día al amanecer, después de una fiesta , al Centro de Alto Rendimiento, lo que ocasionó que el estratega en turno, Sven Goran Eriksson lo sancionara y el delantero prefirió hacerse a un lado.

Blanco -que le teme terriblemente a viajar en avión- ha sido señalado como un tipo con ciertos vicios como la fiesta, las mujeres, las indisciplinas. ¿Pero tú crees que si no fuera un profesional estaría jugando hasta los 42 años? dice Hussein.

Alguna vez fue señalado por golpear al ahora comentarista de ESPN, David Failtelson, en Veracruz; salieron a la luz infidelidades a sus parejas sentimentales, tuvo una demanda civil por agredir a Casimiro Mendoza Reyes en un karaoke en Texas. Todos esos problemas lo hacen ver más humano comenta un grupo de sociólogos, pero algo está claro, sin talento no hay ídolo concluye el especialista en marketing Alejandro Rojas. Tiene nuestros mismos defectoslusiones así sentencia Villoro que Blanco no es un ente perfecto, imitable, comparable y que los errores lo hacen como nosotros.

Una tarde de hace cinco años, cuando Cuauhtémoc militaba en Veracruz, durante un entrenamiento unos niños lo retaron a él y a unos compañeros; los chicos les decían que ellos eran mejores en el tenis-balón. ¿Qué vamos a apostar? , dijo Blanco... la caballera y así empezó el reto. Eran muy malos recordó el futbolista mexicano, él y sus compañeros de los Tiburones habían rapado a los chavos de secundaria. Ganó un reto de barrio, una picardía pues.

ivan.perez@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros NewslettersREGÍSTRATE AQUÍ
tracking reference image

Noticias Recomendadas

Suscríbete