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Cuaresma 2025: Cómo hacer ceviche de atún y el secreto para que quede perfecto

Aprende a preparar un delicioso ceviche de atún en cuadritos, fresco, fácil y perfecto para la Cuaresma, con una receta clásica que resalta los sabores del mar.
El ceviche es uno de los platillos más antiguos y versátiles de la gastronomía latinoamericana, una receta que ha viajado desde las costas del Pacífico hasta las mesas contemporáneas, adaptándose a cada cultura. Aunque suele asociarse con pescado blanco, el ceviche de atún se ha ganado un lugar especial en México, especialmente en las regiones donde el atún fresco es sinónimo de calidad y sabor.
Su origen tiene múltiples teorías. En Perú, se habla de una preparación prehispánica donde el pescado se curaba con tumbo (una fruta ácida); mientras que en México, la técnica de marinar pescado o mariscos en jugo de limón es una herencia costeña, especialmente de Sinaloa, Baja California y Veracruz. Con el tiempo, el atún —por su textura firme y sabor intenso— se convirtió en una opción ideal para un ceviche fresco, moderno y lleno de color.
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Hoy, el ceviche de atún en cuadritos es un platillo fresco, ligero y fácil de preparar, perfecto para los días de calor o para las mesas de Cuaresma, donde los mariscos son protagonistas.

Ingredientes:
- 400 g de atún fresco en cuadritos (lo venden en el súper)
- Jugo de 4 limones
- 1/4 de taza de salsa de soya
- 1 cucharada de aceite de ajonjolí (opcional, pero le da un toque especial)
- 1/2 pepino sin semillas en cuadritos)
- 1 jitomate en cubos pequeños
- 1/4 de cebolla morada finamente picada
- 1 chile serrano picado (opcional)
- 1 ramito de cilantro fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- Aguacate para decorar
- Tostadas o totopos para acompañar
Preparación:
- Coloca el atún en un tazón y cúbrelo con el jugo de limón. Deja marinar 10 minutos en refrigeración.
- Añade la salsa de soya y el aceite de ajonjolí, mezclando bien.
- Incorpora el pepino, jitomate, cebolla, chile y cilantro. Revuelve suavemente.
- Ajusta con sal y pimienta.
- Sirve frío, decorado con aguacate y acompañado de tostadas o totopos.
Es una receta ideal para esos momentos en que buscamos frescura sin complicaciones, perfecta para compartir en familia durante la Cuaresma o en cualquier día soleado.



