Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

"No son maneras de consolidar nuestro origen": Eduardo Matos

No hay ninguna fuente que sostengan que Cortés se sentó a llorar en la ahora renombrada “Plaza de la Noche Victoriosa”, explica el investigador emérito del INAH: opina que los recursos que se usan para actos como la instalación de una maqueta en la Plaza de la Constitución deben emplearse en menesteres propios de la investigación y la conservación arqueológica.

main image

“Desde que empezó el Proyecto Templo Mayor escribí que había dos fuentes del conocimiento: las fuentes históricas y la arqueología, a las cuales tendríamos que acudir para conocer mucho mejor a nuestros pueblos. Una debe nutrirse de la otra”. Así reflexiona el arqueólogo y antropólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador de dicho proyecto en 1978, Profesor Investigador emérito del INAH y miembro de El Colegio Nacional.

La conversación se da a propósito del ciclo En busca de Tenochtitlan y Tlatelolco, que será coordinado por él mismo del 9 al 13 de agosto y se transmitirá a través de los canales de difusión de la máxima cátedra de México.

En ese contexto, el también Premio Nacional de Ciencias y Artes opina que “hay una ignorancia muy grande” de parte de quienes han planteado versiones históricas sin fundamentos, como los supuestos 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan o el renombramiento de la Plaza de la Noche Triste por la Plaza de la Noche Victoriosa, puesto que no abonan a verificar versiones que por siglos se han legitimado sin fundamentos testimoniales o científicos.

“Insisto en que todas estas cosas no son maneras de consolidar nuestro origen, sino que son ideas de distracción. Por ejemplo, esto de la noche victoriosa. Y es que no hay ninguna fuente en la que relate que Cortés se sentó en ese lugar a llorar. No hay fuentes que lo sostengan. Quizás por tradición se ha dicho que posiblemente ahí fue. Entonces, en lugar de tratar de hacer ver lo que realmente eso significa, se utilizan para fines que no llevan a dar sustento a un origen”.

Opina que los fondos que se emplean para actos conmemorativos, como la instalación de una maqueta de gran magnitud del Templo Mayor en la Plaza de la Constitución, en ocasión de la conmemoración de los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan, “deberían emplearse en otros rubros, puesto que tenemos el Templo Mayor ahí cerca, sus vestigios, el museo, maquetas en el Metro y en el espacio de la zona arqueológica, al interior. Es solamente gastar el presupuesto en lugar de sumar esfuerzos para dar a conocer la historia tal como fue”.

Un recorrido por las figuras fundamentales

Sobre el ciclo En busca de Tenochtitlan y Tlatelolco, Matos Moctezuma detalla:

“La idea fundamental es dar a conocer los aportes que la arqueología ha hecho para el estudio de los mexicas. Primero, con la charla que abro el lunes, dando un panorama, un preámbulo de las investigaciones, por lo menos las más importantes que se han llevado a cabo para el conocimiento del pueblo mexica. Para ello voy a empezar con 1790, con los hallazgos de la plaza mayor, el hoy Zócalo, de la escultura de la Coatlicue, la Piedra del Sol y la Piedra de Tízoc”.

Por ello, abordará el trabajo fundamental de personajes en la historia mexicana que con sus aportaciones han hecho de la arqueología y la antropología mexicana un referente y una herramienta para la construcción de nuestra historia más remota, tales como Antonio de León y Gama, Alexander Von Humboldt, Alfredo Chavero, Leopoldo Batres o Manuel Gamio.

“Hasta llegar, finalmente, a una madrugada de 1978 en que se descubre casualmente a la diosa lunar Coyolxauhqui y cómo a partir de ese momento arranca el Proyecto Templo Mayor”, añade.

Los días siguientes habrá relevo al frente de los temas del ciclo en las voces de Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor; Raúl Barrera Rodríguez, coordinador del Programa de Arqueología Urbana (PAU), del INAH; Salvador Guilliem Arroyo, director del Proyecto Tlatelolco, y Patricia Ledesma Bouchan, directora del Museo del Templo Mayor, en diálogo con Matos Moctezuma.

El coordinador de este ciclo además señala como primordial la inclusión de Tlatelolco en estas conversaciones, dado que fue el último reducto de la resistencia mexica en contra de las fuerzas españolas y de sus aliados indígenas que querían liberarse del yugo mexica.

Por último, reflexiona cómo a lo largo de los 43 años del Proyecto del Templo Mayor el avance tecnológico ha permitido ampliar y diversificar el rigor de la investigación arqueológica y, con esto, en favor de la conformación de nuestra propia historia.

Casa sesión se transmitirá cada día de la semana próxima a las seis de la tarde a través de las todas las redes sociales y el canal de YouTube de El Colegio Nacional.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

image

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete