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No hay pantallas para el cine nacional
La producción de cintas aumenta, pero la inversión de las mismas no es recuperada por el desprecio del espectador y el poco tiempo en pantalla.
La buena noticia sobre el cine mexicano: la producción aumenta. La mala: nadie sabe qué hacer con ella.
La producción nacional se encuentra en franca recuperación desde 1993, cuando se hicieron siete títulos al año, a 70 películas nacionales en el 2008. El problema real del cine mexicano, dicen los especialistas, es que no hay pantallas para nuestras películas.
El cuello de botella en el que ha derivado la exhibición de cine mexicano fue una de las tantas conclusiones a las que llegaron distintos representantes de la industria.
El problema para los productores, explicó Fernando Rovzar de Lemon Films, radica en que una película mexicana que tiene un costo promedio de 10 millones de pesos (unos 800,000 dólares en promedio) si quiere recuperar su inversión debe meter en la taquilla hasta 46 millones de pesos. Y ninguna película mexicana mete ese dinero , declaró.
Los Rovzar, los hermanos Fernando y Billy, estrenarán en el 2010 la película más costosa del cine nacional.
Salvando al soldado Pérez, de Beto Gómez, con una inversión de 46 millones de pesos (3.5 millones de dólares).
Bajo ese esquema de recuperación es imposible conseguir dinero , dijo el también productor Marco Polo Constanzo, productor de Sólo Dios sabe, producción México-Brasil, de Carlos Bolado.
Las películas mexicanas no recuperan su inversión en el país por dos motivos: el desprecio del espectador mexicano sobre su cine (herencia de los años 70 y 80) y el poco tiempo en pantalla: Con dos semanas en los cines no haces nada , dijo el cineasta Fernando Sariñana (Enemigos íntimos).
El dilema del cine nacional
Para los exhibidores, como Mauricio Durán de Universal Pictures, el hecho de que los mexicanos no vean cine mexicano se han convertido en el mejor de los argumentos para acotar los tiempos en pantallas. La producción del cine mexicano se ha triplicado, pero eso no se ha reflejado en la taquilla, la taquilla nacional sólo representa 7% de la taquilla total , indicó.
Las películas mexicanas pierden en casa y a eso todavía hay que agregarle otro problema: Nadie en los mercados internacionales y tampoco en los festivales está vendiendo cine mexicano , explicó Daniel Birman, nieto del célebre productor Alfredo Ripstein.
Otro problema para el cine nacional es la mala calidad de proyección en los cines. Siempre que me preguntan les digo lo mismo: la película que se hace en los laboratorios no es la misma que vemos en la pantalla de los cines , dijo Carlos Morales, responsable de la posproducción de muchas películas nacionales.
El dilema del cine nacional, según los especialistas de la industria, es que ahora resulta que el problema del cine nacional es de los espectadores, por no ver cine mexicano, y de los productores, por hacer películas , declaró un funcionario del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), que pidió se omitiera su nombre.
No todo está perdido
Pero no todo está perdido, dijo el presidente de la Asociación de Directores de Cine de México, Víctor Ugalde.
En menos de una década, el dinero público de los fondos de apoyo a la producción cinematográfica (cuatro en total) se ha democratizado:
Los fondos ya no dependen de un funcionario en turno como antes , dijo.
La mala noticia es que hacen falta, dijo Ugalde, políticas públicas para la distribución y la exhibición.
La propuesta es que las políticas tengan una política de continuidad .
Finalmente y no menos grave, dijo el exdirector del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine Apoyo al Cine de calidad (Fidecine), está el embate de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público contra nuestro cine , declaró. El conflicto deriva entre el beneficio del 226 del Impuesto Sobre la Renta, que permite que los privados puedan deducir 10% de sus impuestos e invertirlo en películas, y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
De alguna manera gran parte de los beneficios del artículo 226 queda anulado a través del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), y es la batalla que actualmente se enfrenta en el Senado de la República. Hace unas semanas, el senador Carlos Sotelo del PRD presentó una iniciativa de ley que podría destrabar el problema. La comunidad está a la espera de buenas noticias de las dos cámaras.
jbadillo@eleconomista.com.mx
BVC