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Linterna verde: la película más sosa del verano

Es una cinta de verano que falla en su principal cometido: ser mínimamente entretenida.

Publicado: 11.08.2011 - 21:24

Ryan Reynolds es un actor soso donde los hay. Su lentitud y falta de carisma parece contagiosa y desborda Linterna Verde, la primera (y esperemos que la última) oportunidad que le dan a Reynolds de estelarizar una cinta de superhéroes.

Es una lástima, Linterna Verde es un héroe que se merecía una gran película, siendo como ha sido, uno de los mejores personajes de DC Comics y también uno de los menos conocidos por el gran público. Esta era su gran presentación en sociedad. Misión fallida.

Reynolds es Hal Jordan, un piloto de pruebas con actitud de macho Alfa y cara de perro castrado que, debemos creer, es la persona más valiente de la galaxia. Igualmente descafeinada es la actuación de la rubia (aquí castaña) Blake Lively, su interés amoroso. Un bote de leche habría dotado de mayor pasión al personaje de Lively.

No todo es malo en Linterna Verde. Las secuencias de vuelo de Jordan como piloto son muy emocionantes, y la trama propone varias líneas narrativas y personajes que no acaban de explorarse como deberían.

Jordan, piloto temerario y arrogante que esconde una profunda inseguridad, recibe de un alienígena moribundo un anillo de extraordinario poder que lo recluta como guardián de miles de planetas, incluida la Tierra. Lo que Jordan aún no sabe, pero pronto se enterará, es que al recibir el anillo no solo obtiene gran poder, sino también una gran responsabilidad (esto está basado en un comic, recuérdenlo) y un formidable archienemigo, Parallax, una monstruo que es miedo en estado puro.

Ver gráfico animado: Linterna Verde, el superhéroe que merecía más

La trama se pierde en historias secundarias que no tienen mucho sentido. El único personaje secundario interesante es el Dr. Hector Hammond (Peter Sarsgaard, como siempre haciendo un buen trabajo), amigo de la infancia de Jordan y, claro está, su rival de amores. Hammond es un nerd apocado que pronto se verá absorbido por el poder de Parallax (el miedo y la debilidad van siempre de la mano).

Es atractiva, y poco explotada por los guionistas y el director, Martin Campbell, la historia de todos los Linterna Verde, sobre todo para todos los que no estamos familiarizados completamente con la historieta. Los Linterna Verde Corps. son una especie de policía del universo cuya misión es mantener la paz intergaláctica. Para lograrlo, usan unos anillos poderosos que emiten una luz verde que no es otra cosa que el gran poder de la Voluntad, la fuerza vital más poderosa que hay.

El archienemigo de la Voluntad es el poder maligno, paralizante, del Miedo. Así, los Linterna Verde en realidad son agentes de la creación que se enfrentan a la Nada. Solo seres sin miedo y con un enorme poder de acción pueden portar el anillo de Linterna Verde: ellos son los hacedores, los superhombres. Schopenhauer y Nietzsche estarán muy felices de verse tan presentes en la cultura popular.

Pero no hace falta ponerse a filosofar. Linterna Verde es una cinta de verano que falla en su principal cometido: ser mínimamente entretenida. Vamos, ni el 3D la hace más lucidora. Seguramente los estudios aspiran a convertir esto en una franquicia. Si así sucede, por favor, por amor al cine y a la diversión, háganla con otro reparto, otro director, otros guionistas y que no sea en 3D.

cmoreno@eleconomista.com.mx