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SARE vuelve al mercado; invertirá $230 millones
Construirá 8,996 casas en 14 proyectos localizados en diferentes entidades.
En el marco de un panorama complicado para las grandes vivienderas del país, SARE, una empresa que se declaró en quiebra sin pasar por un concurso mercantil, anunció su regreso al mercado en el 2015, con una inversión de 230 millones de pesos destinados a la consolidación de 14 proyectos de vivienda de interés social.
En conferencia de prensa, Arturo Sánchez Carbajal, presidente del consejo administrativo de la viviendera, explicó que gracias a una inyección de capital de 1,500 millones de pesos por parte de nuevos inversionistas, la empresa comenzará operaciones nuevamente tras 36 meses de crisis financiera.
La compañía pasó por momentos complicados, en su liquidez, con su estructura, hace un par de meses pudimos capitalizar a la compañía , expresó el directivo.
Esta inversión de 230 millones de pesos se prevé estará destinada para la construcción de 8,996 casas en proyectos que están localizados en entidades como el Estado de México, Quintana Roo, Guanajuato, Querétaro y Puebla.
Sánchez Carbajal detalló que además de esta inversión, entidades bancarias como Banamex y HSBC ya otorgaron a SARE líneas de crédito por otros 350 millones de pesos, que se destinarán a los proyectos, en caso de que los recursos sean insuficientes.
La meta a corto plazo es reactivar lo más pronto posible estos 14 proyectos. El reto de medio plazo es acabar de institucionalizar a la compañía y de largo plazo es volver a tener una compañía de calidad y estándares mundiales .
Una vez -explicó- que se terminen los 230 millones de pesos, entrarán las líneas de crédito bancarias. Agregó que como parte de esta nueva etapa de la empresa, se buscará adquirir desarrollos habitacionales no terminados, ya que requieren menores trámites y liquidez.
En este momento de inflexión debemos tener en cuenta en volver a invertir en proyectos que otras empresas no han podido sacar adelante -URBI, Homex y GEO-, que nos permitan arrancar rápidamente, luego que un proceso de gestión de permisos puede llevar hasta 12 y 24 meses , comentó.
El directivo abundó en que los proyectos futuros de la empresa estarán enfocados a vivienda de interés social, con un valor de menos de 650,000 pesos.
Con la inyección de capital de inversionistas institucionales, la estructura administrativa de la viviendera cambió: ahora 40.3% de las acciones queda en manos del fondo de capital privado Tavistock Investment Group, 17.7% de la familia Sánchez y 42% del mercado accionario.
Lo más importante que ha aportado Tavistock es su visión de largo plazo, su compromiso con generar vivienda de calidad; ellos operan en varias partes del mundo, siempre bajo una premisa de convertir a las empresas donde participan en empresas de estándares y calidades internacionales , expresó el directivo al referirse al nuevo accionista mayoritario de la empresa.
Con el cambio de la estructura accionaria, la familia Sánchez Carbajal, fundadora de la empresa, ya no operará el negocio, sólo formará parte del Consejo de Administración.
El mensaje más que estar fuera, es un mensaje que nos vamos a salir de la operación. Estamos en el consejo, me parece también que después de estos tres años cosechamos muchas experiencias (...), hoy la familia Sánchez junto con este consejo de administración vamos a aportar mucho más a SARE , puntualizó Sánchez Carbajal.