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La divisa mexicana, de las más sólidas entre las emergentes

El peso mexicano ha resultado ser una de las divisas menos devaluadas de los países emergentes y de América Latina durante este año, tras experimentar una depreciación de 4.76%, gracias a la continua entrada de inversión foránea al país, según analistas financieros.

El peso mexicano ha resultado ser una de las divisas menos devaluadas de los países emergentes y de América Latina durante este año, tras experimentar una depreciación de 4.76%, gracias a la continua entrada de inversión foránea al país, según analistas financieros.

La preferencia de los inversionistas extranjeros por los papeles mexicanos se deriva de los atractivos rendimientos que ofrecen sobre todo los bonos de largo plazo, los cuales pagan más de 3 puntos porcentuales de rendimiento a lo ofrecido por el mercado estadounidense.

La tenencia de valores gubernamentales en poder de extranjeros suma un monto récord de 2.046 billones de pesos, equivalente a 12.40% del PIB nacional.

Por instrumento, los bonos acumulan una cifra de 1.335 billones de pesos, los Certificados de la Tesorería U (Cetes) totalizan 592,603 millones de pesos y los Udibonos llegaron a 118,000 millones de pesos.

Por su parte las divisas más afectadas por la volatilidad de los mercados financieros mundiales son el rublo ruso, que ha tenido una depreciación de 44.15% este año y el peso argentino, con una devaluación de 30.74%, según Eduardo Ávila, subdirector de Análisis Económico de Monex.

El especialista afirmó que entre las monedas más devaluadas de América Latina se encuentran el peso chileno, con una pérdida de valor de 13.98% en lo que va del año, seguida por el peso colombiano, que se ha depreciado 12.11 por ciento.

El euro también ha sufrido los estragos del nerviosismo de los inversionistas, al experimentar una devaluación de 9.01% durante este año. El yen japonés siguió ese mismo comportamiento negativo, tras experimentar una depreciación de 11.8 por ciento.

La alta volatilidad observada en las monedas de países emergentes se derivó básicamente del buen desempeño de la economía de Estados Unidos, que motivó el fortalecimiento del dólar, además del débil comportamiento de la zona euro y la desaceleración económica de China.

Más presiones

La directora de Análisis Económico y Bursátil de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que teniendo la expectativa de que la Reserva Federal incrementará su tasa de referencia en el próximo año, entrarán menos capitales a las economías emergentes.

Sin embargo, mencionó que México cuenta con una economía equilibrada y no posee un crecimiento alto, pero sí hay estabilidad. El único riesgo es que el precio del petróleo siga bajando, lo cual podría generar mayores presiones en el peso.

Siller adelantó que la volatilidad continuará durante todo el 2015, donde se observará un dólar cada vez más fuerte, como consecuencia de la perspectiva de una alza de tasas de interés por parte de la Fed en Estados Unidos .

Por su parte, el subdirector de Mercados Financieros de Banco Santander, Salvador Orozco, destacó que el principal factor que ha contribuido a la devaluación de las monedas emergentes es el menor crecimiento de la economía mundial, que ha llevado a la baja el precio de los commodities.

El especialista expuso que ese tema devaluó a las monedas, sobre todo en aquellos países emergentes que tienen una alta dependencia del precio de las materias primas.

Tal son los casos de Brasil y Chile, cuyas divisas se han devaluado más de 15% en lo que va de este año.

No obstante, la baja del precio de los commodities para algunos países emergentes también fueron tomados en un momento en donde su tema económico no está del todo sólido, además de fuertes desbalances fiscales, eso ha generado que cada vez sea mayor la devaluación de sus monedas , dijo Silva.

Por su parte, Eduardo Ávila anticipó que hay que estar atentos al desarrollo de la política monetaria de la zona euro, ya que existen amplias posibilidades de que el Banco Central Europeo (BCE) inyecte más liquidez al mercado vía compra de bonos.

El especialista mencionó que de concretarse esa perspectiva podría amortiguar un poco la devaluación de las monedas emergentes.

Lo anterior se debe a la presencia de más liquidez a nivel mundial, aunque los recursos llegarían a aquellos mercados que ofrezcan una mayor estabilidad para los capitales, como es el caso actual de México.

ricrado.jimenez@eleconomista.mx

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