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Hezbolá rechaza investigación externa por muerte de Al-Hassan
Hezbolá, EL poderoso aliado de Siria en Líbano fue acusado ayer por opositores políticos libaneses de jugar un papel en el asesinato de un oficial de inteligencia de alto nivel, que utilizaba su cargo, para luchar contra la injerencia siria en el país.
Beirut. Hezbolá, EL poderoso aliado de Siria en Líbano fue acusado ayer por opositores políticos libaneses de jugar un papel en el asesinato de un oficial de inteligencia de alto nivel, que utilizaba su cargo, para luchar contra la injerencia siria en el país.
El grupo, que domina el gobierno de Líbano, rechazó los llamados para referir la investigación del asesinato al tribunal internacional, que implicó a figuras de Hezbolá en el atentado que mató al exprimer ministro Rafik Hariri en circunstancias similares.
El general brigadier, Wissam al-Hassan, fue asesinado el 19 de octubre con un coche bomba que explotó cerca de su vehículo en un barrio residencial de Beirut, que mató a Al-Hassan, a su guardaespaldas y a un civil. Decenas de personas más resultaron heridas.
El asesinato ha cimbrado la política del país al separar más a los aliados del presidente sirio Bashar al-Assad y aquellos que se le oponen.
Las dos principales coaliciones políticas de Líbano se han alineado en lados opuestos de la guerra civil de Siria. El grupo chiita, Hezbolá y sus aliados que dominan el gobierno han apoyado al régimen de Al-Assad, mientras que la oposición liderada por los sunitas apoya a los rebeldes que intentan derrocar al gobierno.
Al-Hassan, un musulmán sunita, estaba claramente en esta última fracción política y su asesinato ha llevado a la violencia sectaria en Líbano, cuyas sectas tienen fuertes lazos con sus hermanos al otro lado de la frontera.
Al menos 13 personas han muerto en enfrentamientos entre las facciones pro y anti Siria desde el asesinato de Al-Hassan, en la peor muestra de violencia en Líbano desde hace cuatro años.
Los investigadores libaneses aún no han señalado a culpables por el asesinato de Al-Hassan, pero detalles dados a conocer ayer sugieren que fue un trabajo interno de alguien que vigiló la oficina secreta donde se reunía con informantes.