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Pill, del BoE, ve riesgos que podrían ralentizar el ritmo de recortes de tasas
Existe el riesgo de que futuros recortes de las tasas de interés puedan retrasarse si una inflación más alta refleja en parte cambios de comportamiento de largo plazo.
Huw Pill, economista jefe del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), dijo el fin de semana que las presiones inflacionarias probablemente se debilitarán aún más, pero que existe el riesgo de que futuros recortes de las tasas de interés puedan retrasarse si una inflación más alta refleja en parte cambios de comportamiento de largo plazo.
Pill fue uno de los cuatro responsables de la formulación de políticas del BoE que votaron en contra de la decisión de la semana pasada de reducir las tasas de interés de 4.25 a 4.0%, el quinto recorte de tasas desde agosto del 2024.
“Aún queda un poco más por bajar con la tasa bancaria. Creo que el ritmo al que probablemente seguirán esos movimientos a la baja es un poco menos claro que el que hemos visto durante el último año”, mencionó Pill en una presentación en línea a empresas que participan en las encuestas del BoE.
La inflación de precios al consumo en Reino Unido subió a 3.6% anual en junio. El BoE revisó al alza su pronóstico la semana pasada, indicando que alcanzará 4.0% en septiembre y no volverá a su objetivo de 2.0% hasta el segundo trimestre del 2027.
Pill advirtió que los riesgos al alza de la inflación han aumentado en el horizonte de dos a tres años en el que se centra el Comité de Política Monetaria cuando fija las tasas.
La inflación británica ha pasado casi todos los últimos cuatro años por encima de su objetivo de 2.0%, en gran medida debido a los efectos colaterales de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y, en menor medida, al impacto de la pandemia en el mercado laboral británico.
Los miembros del Comité difirieron en cuanto a hasta qué punto la reciente inflación más alta se debe al incremento de los precios mundiales de los alimentos, a aumentos puntuales en las facturas de agua reguladas y a cambios similares, o si la inflación superior al objetivo estaba empezando a arraigarse en la fijación de precios de las empresas nacionales y en cómo se negocian los salarios.
“Si ese es el principal factor que impulsa este aumento del riesgo alcista de la inflación, eso podría llevarnos a cuestionarnos si el ritmo al que hemos estado reduciendo la tasa bancaria durante el último año, un ritmo de recorte de un cuarto de punto cada trimestre, es sostenible”, detalló Pill.
Los inversionistas recortaron sus expectativas de recortes de tasas del BoE después de los anuncios de la semana pasada del banco central y no están descontando completamente una próxima reducción hasta febrero.