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De la Revolución, nada que celebrar: Guillermo Samperio
El autor de más de 25 libros de diversos géneros, en especial de cuento, ahora se dedica más a la literatura juvenil, por un lado con la publicación de "Tongolele y el ombligo de la luna " y, por otro, con la preparación de cuatro libros de divulgación histórica que serán publicados este año.
Guillermo Samperio está listo para ser entrevistado: tiene ante sí una taza de café con leche y ocho cajetillas de cigarros. Sí, ocho. Son de distintas marcas y sabores, los hay con filtro y sin él, de tabacos rubios y oscuros, mentolados.
No se dispone a fumárselos todos, nada más quiere estar preparado para ver cuál se me antoja .
Ya es el único vicio que me permito -dice-. Los otros -y menciona varios- ya me estaban afectando un poco el cerebro .
Cualquiera que no conozca al escritor, al verlo, podría sospechar que su cerebro sí quedó afectado. Sus canas lucen un tinte naranja y sus brazos se han ido cubriendo de tatuajes en el último par de años. John Lennon, un pez con el nombre Calamaro, ya tiene un espacio reservado para Marilyn Monroe...
¿Y eso?
Siempre había querido tatuarme. Ya no tengo que ir a una oficina en Bellas Artes, no tengo compromisos. Ya soy quien soy .
¿Y quién es? El escritor de más de 25 libros de diversos géneros, en especial de cuento, ganador de múltiples premios y maestro de varias generaciones.
Y ahora se está dedicando más a la literatura juvenil, por un lado con la publicación de la noveleta "Tongolele y el ombligo de la luna " (Ediciones B, 112pp) y, por otro, con la preparación de cuatro libros de divulgación histórica que serán publicados este año y que de alguna manera son un seguimiento a su "Emiliano Zapata, un soñador con bigotes" (Alfaguara) que forma parte de de la biblioteca de educación básica de la SEP.
Con base en lo que ha reflexionado escribiendo los libros históricos asegura: De la Revolución no tenemos nada que celebrar .
Escribir para niños
"Tongolele y el ombligo de la luna" trata de un niño o un casi adolescente que se enamora de su vecina, que no es otra que la rumbera Yolanda Montes.
Pero ese es apenas el principio, pues por otra parte un grupo de maleantes hacen planes que nada deparan de bueno para la ex cabaretera.
Para escribir para niños, Samperio tiene todo un marco teórico.
Por un lado, busca en sus recuerdos sus preocupaciones de juventud, pero también considera que los niños de hoy, los niños electrónicos, nos dan 10 y las malas no a los niños que fuimos sino a los adultos que somos.
Además se ha puesto a leer mucha literatura para niños, esa que antes no existía .
Y procura dejar salir a su yo-niño , como lo define el psicólogo Eric Berne, en referencia a la parte creativa, lúdica, imaginativa y fresca.
También ayuda el yo-adulto, porque ese es el que maneja las técnicas. Al que no hay que dejar salir es al yo-padre, ese es prejuicioso y siempre crítico, no es reeducable, no se puede dialogar con él .
La alianza entre el yo-niño y el yo-adulto también se da en la literatura para adultos, pero de otra manera .
No hago historia patria falsa"
Samperio acaba de entregar a la editorial los textos para otros tres libros para niños, estos sobre personajes históricos y que saldrán publicados en este año de celebraciones.
Me los pidieron, tal vez por el de Zapata, que ya lo usa la SEP, y eso que es duro. Los personajes aparecen tal cual, yo no hago historia patria falsa .
Conservo lo que hicieron por el país. Quizá el más recto de los tres (los nuevos) es Morelos, ese sí es como un héroe héroe. Bueno, como Zapata. Por ellos sí metería las manos al fuego.
Y cuenta: La primera vez que Zapata entra con sus tropas a una población y cinco soldados violan mujeres, los fusila de inmediato. Y desde entonces entran respetuosos a los pueblos, a ayudar no a abusar.
Y Morelos era una personalidad semejante. Aunque en su entrada a Guanajuato, su error más grande, no supo controlar a la soldadesca. Y la entrada a la Alhóndiga no era más que para matar gachupines, no había dinero ni soldados, sólo gachupines .
A Juárez lo veo más como un dictadorzuelo, hizo todo para conservar el poder aun sin estar en la silla presidencial .
¿Cómo abordas a los personajes históricos tú, que más bien estás acostumbrado a imaginar?
A fin de cuentas, me los imagino; peleando, en situaciones difíciles, tratando de escapar... los imagino basándome en lo que leo... por cierto, hace falta una buena biografía de Calleja, aunque haya colgado las cabezas de los insurgentes, era todo un militar que se ganó el virreinato en la guerra, no como otros señoritos que nomás eran designados .
La lucha que no concluyó
De la Revolución no hay nada que celebrar , afirma categórico el escritor. La razón: No cuajó .
Fíjate, a todos los verdaderos héroes los fueron mataron Zapata, Villa, los Aquiles Cerdán, Carrillo Puerto.
El error fue no desmantelar al ejército porfirista y pensar que bastaba con cambiar a los jefes .
Así que qué celebramos, ¿el ascenso del PRI?
El insurgente olvidado
En cuanto a la Independencia, para Samperio hay un héroe olvidado: Guillermo o William Lamport, de origen irlandés.
Era un genio, buen espadachín, estudió en Salamanca y en Madrid y organizó una revuelta con indios, negros, mulatos a mediados del siglo XVII, ya tenía todo listo pero fue traicionado un día antes de que empezara .
Con él se origina la leyenda del Zorro, el propio Hidalgo lo reconoce como el primer independentista, es la escultura que nadie reconoce en el Ángel y hay 5,000 en latín suyas en el Archivo General de la Nación que nadie ha traducido.
Es un héroe olvidado .
mlino@eleconomista.com.mx