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México se mantiene como el mayor receptor de remesas en América Latina en 2025: BID
Expertos del organismo consignaron que las tasas de crecimiento notoriamente negativas observadas este año (en México), indican un retorno a los valores de tendencia previos.

A pesar de la disminución en el flujo de remesas recibidas por los hogares mexicanos, el país se mantiene como el principal receptor de la región, según información recabada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con información disponible hasta el tercer trimestre, estimaron que en el 2025, la región registrará una entrada de remesas de 174,400 millones de dólares, que es 7.2% más de los recursos que llegaron en el 2024.
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De acuerdo con el informe “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2025. Adaptaciones en un contexto de incertidumbre”, “las tasas de crecimiento notoriamente negativas observadas este año (en México), indican un retorno a los valores de tendencia previos”.
De acuerdo con ellos, los hogares beneficiados en México concentraron 35.4% de ese total de las remesas enviadas a América Latina y el Caribe, una proporción que bajó desde 41% registrado en años anteriores.
Al interior del informe “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2025. Adaptaciones en un contexto de incertidumbre”, evidenciaron que los países de Centroamérica captaron 20.4% de las remesas totales. Y entre ellos, Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, son quienes registraron mayores incrementos en los envíos.
En el documento resaltaron que “cuando los migrantes enfrentan periodos de incertidumbre, como sucedió en el 2008 o durante la pandemia, se observan dos reacciones en torno a las remesas: usan sus ahorros para realizar envíos extraordinarios e incrementan las horas trabajadas como un medio para obtener mayores ingresos y generar fondos de precaución”.
Durante el primer trimestre de este año, se presentó un crecimiento extraordinariamente alto de 9.9% en los envíos, que contrasta con lo que se había observado el año anterior, resaltaron.
“La respuesta de los migrantes ante la incertidumbre que enfrentan en sus países de acogida, fue enviar mayores remesas tanto en montos como en frecuencia”.
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Para el segundo trimestre del año observaron que se presentó una tasa de crecimiento de 3.3%, “probablemente relacionada con el agotamiento de los ahorros” y sin embargo para el tercer trimestre, se observa un repunte de los envíos con una tasa de crecimiento de 7.5% impulsada por el incremento en las horas trabajadas.
Anticipan que para el cuarto trimestre de este año, el comportamiento al alza continuará y los envíos registrarán un aumento de 8.6% respecto del mismo periodo del año anterior.
El caso de México, retorno a la tendencia
En el caso de México, los expertos del BID liderados por René Maldonado, Pablo Cortés Sánchez y Jeremy Harris, explicaron que “las tasas de crecimiento notoriamente negativas observadas este año (en México), indican un retorno a los valores de tendencia previos”.
Información del Banco de México muestra que entre enero y septiembre de este año, el monto acumulado de las remesas recibidas en el país resultó menor en 5.5% al flujo observado en el mismo lapso del año anterior.
Es decir, en los primeros nueve meses del año, entraron 45,681 millones de dólares en forma de remesas a los hogares beneficiados en el país; un monto que contrasta con 48,360 millones de dólares captados en el mismo periodo del 2024.
“Estas tasas de crecimiento tan marcadamente negativas se explican por un fenómeno conocido como el efecto base, según el cual los crecimientos inusualmente altos del año base, que es el 2024, afectan tasas de crecimiento que se calculan en el siguiente año”, explicaron los expertos del BID en el citado análisis.
Ahorros agotados por aprovechar tipo de cambio
En el análisis para México, consignaron que los crecimientos inusuales de las remesas en el 2024 estuvieron relacionados con las variaciones del tipo de cambio que fomentaron las remesas.
Tal como lo han explicado expertos en el tema, como el economista senior en BBVA, Juan José Li Ng, estas transferencias de dólares se gastan en el país en pesos mexicanos, por lo que el emisor en Estados Unidos se mantiene atento al tipo de cambio para tratar que sus familiares receptores en México, puedan maximizar los recursos.
De acuerdo con la información contenida en el documento del BID, el primero de esos crecimientos inusuales tuvo lugar en abril del 2024, producto de una variación del tipo de cambio de 16.6% a 17.1 pesos por dólar. En aquel momento, los trabajadores mexicanos desplazados en Estados Unidos, enviaron a sus hogares en México, 5,418 millones de dólares.





