Pagar créditos, la mejor inversión

A la caza de la mejor inversión está todo el mundo.

Y no falta quien pregunte en el trabajo, en la familia, con los amigos en qué conviene más invertir.

Encontramos al investigar una alternativa que se escapa de la vista: un crédito hipotecario.

Y es que los pagos adelantados sin penalización permiten ganar al reducir el costo de una deuda de largo plazo.

Y si alguien piensa que los mexicanos no aprovechamos esa alternativa, se equivoca rotundamente.

De acuerdo con cifras de la Asociación de Bancos de México, el plazo promedio de amortización de créditos hipotecarios en el país es de siete a ocho años en promedio.

Así, aun cuando las personas dispongan de 15, 20 o 30 años para liberar un inmueble de una hipoteca prefieren reducir el plazo a menos de una década.

Expertos de la ABM refieren también que son diversas las razones por las que las personas cancelan anticipadamente las deudas.

Y es que puede ser un asunto meramente emocional, la sensación que produce vivir sin adeudos, sin deber nada a nadie, es muy de los mexicanos.

También, por el interés de escalar créditos, por conseguir más financiamiento, primero para un departamento y luego para una casa, lo más común.

Y los hay también que hacen el cálculo de la reducción del costo y, por ello, aplican sus recursos excedentes para pagar en menos tiempo un crédito de mayor duración.

El ahorro conseguido al acelerar la amortización de un crédito hipotecario debe ser considerado como una utilidad.

Incluso, ningún instrumento es capaz de pagar la tasa de una hipoteca, refieren los especialistas.

Redondeo propio

Una estrategia muy fácil de seguir es aplicar el redondeo en los pagos.

Así, cuando una persona hace abonos de 4,180 pesos al mes, la sugerencia es cerrar la cifra hasta 5,000 pesos.

De no ser posible, por lo menos aumentar la aportación a 4,500 pesos.

Los expertos refieren que sin importar el plan, el periodo de amortización ni la tasa, los resultados son en verdad sorprendentes, el crédito se vuelve más ligero con sólo unos pesos más en los pagos.

Las fracciones tienen efectos mágicos porque el saldo disminuye con mayor velocidad y el costo en intereses por igual.

Por lo general, los bancos ofrecen bonos, premios a los clientes cumplidos y en la intensa competencia esas bonificaciones pueden ser más atractivas, por lo que siempre es conveniente comparar, revisar las condiciones para elegir el crédito que corresponda a cada usuario, definir si urge pagar o prefiere esperar.

Motivación para pagar y ahorrar

De la misma forma que con el ahorro, los especialistas recomiendan diseñar un programa de pago y establecer una meta de cierre de la operación para evitar que, sólo por apatía, la vida de un crédito se prolongue más de lo necesario.

Nadie paga de más sólo por pagar, se requiere una motivación, un interés y un nuevo propósito.

Por ejemplo, adquirir una propiedad de descanso, aprovechar la extensa oferta disponible.

También, recuperar beneficios no considerados, como los fondos disponibles en la cuenta individual de retiro.

Con ellos, en numerosos casos es posible no sólo cubrir los costos de apertura de un crédito, sino la escrituración, y hasta amortizar una buena parte del valor de la propiedad.

Parece mentira, pero hay quien todavía no se ocupa de hacer un análisis del estado de cuenta que dos veces al año le envía la administradora de fondos para el retiro (afore) encargada de manejar el ahorro.

De esa manera no perciben su capacidad de compra, de utilización de los fondos para incrementar el patrimonio familiar o personal.

Conozca los efectos de los adelantos

Entre las recomendaciones de los expertos destacan: identificar los beneficios de los pagos anticipados en el plan específico de su crédito hipotecario.

También, solicitar una nueva corrida cuando se decida aumentar los abonos, para cuantificar el beneficio contante y sonante.

El saber cuánto se reduce el pago de intereses y así cómo el plazo del crédito constituye un incentivo para mantener el paso, incluso para aumentar el esfuerzo en algunos casos.

Las familias pueden aplicar fondos de retiro para amortizar deudas, hacer frente común para el pago anticipado.

Se vale explorar.

mtizq@eleconomista.com.mx