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Sector Financiero

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Matrices no golpean a sus bancos en México

Administración prudente y buen nivel de capitalización brinda escudo a filiales nacionales ante crisis internacional.

El sistema bancario mexicano se encuentra en una situación financiera estable, con instituciones bien capitalizadas, líquidas y que tienen una fortaleza intrínseca independiente de sus matrices, coincidieron analistas de Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s (S&P).

Incluso, entidades como BBVA Bancomer, Banamex, Santander y HSBC tienen niveles de capitalización más altos que los de sus casas matrices, lo que da una razonable autonomía a la subsidiaria, afirmó el director de Instituciones Financieras de S&P, Santiago Carniado.

De acuerdo con él, esta mayor capitalización resulta de la administración prudente de los negocios locales y de la estrategia que tienen sus corporativos para proteger la operación del negocio en una economía emergente como la mexicana.

En tanto, el senior credit officer en Moody’s Investor Service, David Olivares, descartó que la situación por la que están atravesando las matrices extranjeras de algunos bancos mexicanos pueda poner en riesgo a sus subsidiarias, pues la regulación estricta del país impide la descapitalización de los bancos.

Además, precisa que la liquidez de la banca de México es local, basada en depósitos de clientes del país, lo que aisla a las instituciones de otro tipo de riesgos financieros.

El director senior de Instituciones Financieras en Fitch, Alejandro García, detalló que los cinco o seis grandes bancos, propiedad de extranjeros, tienen sus operaciones concentradas en México, lo que acota la exposición directa a sus matrices.

Baja exposición

A una semana de haber recortado la calificación a BBVA y Santander, que son los corporativos de dos de los principales bancos de México, el especialista de Fitch evidenció que la situación financiera de las matrices con sus subsidiarias en el país es radicalmente diferente.

Las filiales están razonablemente aisladas de sus matrices porque la gran mayoría son entidades autosuficientes, que tienen su propia estructura de balance en México, y que no dependen o no tienen una vinculación directa con su casa matriz, que es la dueña de las acciones , precisó.

Con él coincidó el especialista de S&P, agencia que también rebajó la nota de BBVA y Santander. Carniado evidencia la razonable capacidad de las instituciones bancarias de México para mantenerse rentables aun en la recesión y destaca que esta ventaja ha facilitado el pago de dividendos a los corporativos.

Dijo que la gestión administrativa de las subsidiarias les ha permitido incluso aumentar sustancialmente los dividendos sin que esto genere algún tipo de descapitalización.

Para muestra destacó el caso de BBVA Bancomer, que el año pasado generó dividendos a sus accionistas de BBVA por 12,000 millones de pesos, mientras, para este año, estiman que los dividendos se incrementarán hasta los 15,000 millones de pesos.

Los riesgos

Los tres analistas advirtieron que el riesgo intrínseco de las instituciones financieras que operan en México tiene más que ver con la desaceleración que pudiera o no darse en mundo.

El crecimiento del negocio bancario está ligado al correcto desempeño de la economía, lo que sí es un tema que les mantiene en vigilancia, coincidieron.

Así que el foco de atención para el sector en México está más relacionado con la menor rentabilidad, el impacto de un eventual repunte de morosidad y la necesidad de elevar las provisiones de las entidades.

ymorales@eleconomista.com.mx

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